El bosque encantado

En un pequeño pueblo al pie de las montañas, vivía una niña llamada Sofía que siempre había sentido una fuerte conexión con la naturaleza.

Le encantaba pasear por el frondoso bosque que rodeaba su hogar, entre árboles gigantes y arroyos cristalinos. Un día, mientras jugaba entre los árboles, se encontró con una pequeña Ada de brillante cabello azul.

La Ada, llamada Aurora, le contó a Sofía que era una guardiana del bosque, encargada de proteger a todas las criaturas que habitaban en él. Desde ese día, Sofía y Aurora se convirtieron en grandes amigas y juntas recorrían el bosque, aprendiendo de sus secretos y cuidando de sus habitantes.

Un día, mientras exploraban una parte del bosque que no conocían, se toparon con una criatura extraña y siniestra, con ojos brillantes y mirada desafiante. -¡Cuidado, Sofía! -advirtió Aurora con voz temblorosa. -¿Quién eres tú? -preguntó valientemente Sofía a la extraña criatura. El ser malvado se acercó lentamente, con gesto desafiante.

-Soy el Guardián de las Sombras, y este bosque pronto será mío -gruñó con voz amenazante.

Sofía y Aurora sintieron miedo, pero en ese instante, Aurora sacó un pequeño saquito de su vestido, esparció un polvo mágico y pronunció unas palabras en un idioma antiguo. Un brillo dorado rodeó a Sofía, y en un abrir y cerrar de ojos, la niña se encontró lejos del peligro, libre y segura.

Desde ese día, Sofía supo que tenía una gran amiga en Aurora, y juntas continuaron explorando el bosque, aprendiendo sobre la amistad, el valor y la importancia de cuidar y respetar la naturaleza.