El bosque encantado

Había una vez en un lejano y mágico bosque, un grupo de animales que vivían en perfecta armonía con la naturaleza.

El conejo Saltarín, la ardilla Traviesa, el zorro Astuto, la mariposa Brillante y el búho Sabio compartían un lazo especial con las plantas, los árboles y el agua del bosque. Juntos, cuidaban y protegían su hogar, creando un equilibrio que los hacía felices. Un día, una terrible sequía golpeó al bosque, secando los arroyos y marchitando los árboles.

Los animales, preocupados, se reunieron para encontrar una solución. "Debemos buscar la manera de devolverle la vida al bosque", dijo Sabio. "Es cierto, pero ¿cómo podemos hacerlo?", preguntó Saltarín.

Entonces, Brillante recordó una antigua leyenda sobre una fuente mágica escondida en lo más profundo del bosque. Convencidos de que era su única esperanza, los animales se adentraron en una peligrosa aventura. Superaron obstáculos, se ayudaron mutuamente y, finalmente, encontraron la fuente. Allí, pidieron un deseo: que el bosque volviera a florecer.

De repente, el agua cristalina de la fuente comenzó a fluir, y gotas mágicas salpicaron a los animales, llenándolos de energía y esperanza. Al regresar al bosque, descubrieron que la sequía había terminado, y la vegetación comenzaba a recuperarse.

Desde ese día, los animales entendieron que su relación armoniosa con la naturaleza no sólo les traía felicidad, sino que también les daba la fuerza para superar cualquier desafío que enfrentaran juntos.