El bosque encantado de colores
Había una vez, en un bosque encantador lleno de árboles y plantas coloridas, un perezoso de pelaje verde esmeralda llamado Panchito. Panchito era un perezoso muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras se columpiaba de rama en rama, se encontró con un tucán de múltiples colores llamado Pinti. -¡Hola, Pinti! ¿Qué haces aquí? -exclamó Panchito con entusiasmo. -Hola, Panchito. Estoy buscando a un jaguar muy especial que tiene manchas de arcoíris.
Dicen que es muy amigable y sabio, y quiero pedirle consejo -respondió Pinti con un brillo en sus ojos. Emocionados por la búsqueda del jaguar, Panchito y Pinti se aventuraron juntos por el bosque.
Mientras tanto, el jaguar, cuyo nombre era Rayo, estaba tumbado bajo la sombra de un árbol, pensando en cómo ayudar a los animales del bosque a cuidar el lugar que tanto amaban. De repente, una mariposa de colores del espectro llamada Maribel se posó suavemente en su nariz.
-¡Hola, Rayo! ¿Por qué esa carita triste? -preguntó Maribel con su suave voz. -Hola, Maribel. Estoy preocupado por el bosque. Veo cómo cada día hay menos árboles y más basura. No sé qué hacer para protegerlo -respondió Rayo con pesar.
Maribel, con sus alas iridiscentes, planteó una idea brillante: organizar un festival para concientizar a todos los animales del bosque sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Invitaron a Panchito, Pinti y muchos otros animales del bosque, quienes se comprometieron a cuidar y proteger el lugar que tanto amaban. El festival fue un éxito, y todos se unieron para limpiar el bosque, plantar árboles y cuidar de cada ser vivo que lo habitaba.
Desde ese día, el bosque encantado brilló con colores aún más vivos, y todos vivieron felices, sabiendo que juntos podían lograr grandes cosas. Y así, el perezoso, el tucán, el jaguar y la mariposa enseñaron una gran lección: que cuidar el planeta es responsabilidad de todos. .
FIN.