El bosque encantado de Jobeli


Había una vez una niña llamada Jobeli, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos bosques.

Jobeli siempre había soñado con ir a la escuela y aprender muchas cosas nuevas, pero como vivía en un lugar lejano, no pudo asistir hasta que cumplió seis años. Finalmente, llegó el día tan esperado para Jobeli. Su mamá la vistió con su uniforme escolar y le dio un beso de despedida antes de salir por la puerta.

Con mucha emoción y una mochila llena de libros, Jobeli comenzó su camino hacia la escuela rural. El sendero estaba rodeado de altos árboles y cantos de pájaros que llenaban el aire.

Aunque Jobeli nunca había estado sola en el bosque antes, se sentía valiente y decidida a llegar a tiempo a su primer día de clases. Después de caminar durante un rato, Jobeli notó algo extraño: no reconocía ningún lugar.

Se dio cuenta de que se había perdido en medio del bosque. El miedo empezó a apoderarse de ella mientras miraba alrededor buscando alguna señal familiar.

En ese momento, escuchó una voz proveniente entre los árboles: "¿Necesitas ayuda?" Era Lucas, un niño del pueblo vecino que también iba a la misma escuela rural. Jobeli corrió hacia él y le explicó lo que había pasado. Lucas sonrió amablemente y dijo: "No te preocupes, sé cómo volver".

Juntos caminaron por los intrincados senderos del bosque mientras Lucas le contaba historias sobre las criaturas mágicas que habitaban allí. La valentía de Jobeli volvió a florecer, y aunque aún estaba un poco asustada, confiaba en que Lucas la llevaría de regreso a casa.

De repente, escucharon un ruido extraño detrás de ellos. Se detuvieron y vieron a una pequeña ardilla atrapada en una red. Jobeli sabía que debían ayudarla, así que con cuidado liberaron al animalito. La ardilla les mostró el camino correcto para salir del bosque.

Siguiendo su guía, Jobeli y Lucas finalmente llegaron al pueblo justo a tiempo para el inicio de clases. El día transcurrió lleno de emociones y aprendizajes para Jobeli.

Conoció nuevos amigos y descubrió lo maravilloso que era aprender cosas nuevas cada día. Al finalizar las clases, Jobeli se despidió de sus compañeros y se dirigió hacia el camino que la llevaría nuevamente a casa.

Aunque ya no estaba perdida en el bosque, algo había cambiado dentro de ella. Había encontrado su valentía y había aprendido la importancia de pedir ayuda cuando la necesitaba.

Desde ese día en adelante, Jobeli nunca más se perdió en el bosque porque siempre recordaba los caminos que había aprendido junto a Lucas y la amistad inesperada con la pequeña ardilla. Y así fue como nuestra querida Jobeli descubrió que incluso cuando nos encontramos perdidos, siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos si tenemos el coraje suficiente para pedirlo.

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