El Bosque Encantado de Luna
En un bosque mágico llamado Luna, vivían el lobo gruñón, el conejo curioso, las flores cantarinas y una niña llamada Camila. El lobo siempre estaba de mal humor y asustaba a los demás animales del bosque.
El conejo, por otro lado, era muy travieso y no podía quedarse quieto. Las flores siempre intentaban animar a todos con sus melodías, pero el lobo nunca sonreía.
Un día, la pequeña Camila decidió adentrarse en el bosque y descubrir por qué el lobo siempre estaba tan gruñón. -Hola, lobo gruñón, ¿por qué siempre estás tan enojado? -preguntó Camila con valentía. El lobo, sorprendido por la presencia de la niña, le contó que se sentía solo y triste porque nadie quería acercarse a él.
Camila, con su corazón bondadoso, le propuso al lobo que se uniera a ellos en sus aventuras. El lobo, incrédulo, aceptó la invitación.
A partir de ese día, el lobo, el conejo, las flores y Camila se convirtieron en grandes amigos. El lobo descubrió el valor de la amistad, el conejo aprendió a ser más paciente, las flores se regocijaron al ver al lobo sonreír y Camila encontró la alegría de tener nuevos amigos.
Juntos, vivieron muchas aventuras y aprendieron que la amistad puede transformar hasta al corazón más gruñón. En el Bosque Encantado de Luna, todos aprendieron a valorar y respetar las diferencias, convirtiéndolo en un lugar más mágico y feliz que nunca.
FIN.