El bosque mágico de Martina y Lucas



Había una vez en la hermosa reserva natural "El Bosque Encantado", dos guardaparques llamados Martina y Lucas. Ambos eran amantes de la naturaleza y se dedicaban con pasión a protegerla de los descuidos de los visitantes.

Un día, mientras patrullaban el bosque, escucharon un ruido extraño proveniente del lago. Se acercaron sigilosamente y vieron a un grupo de niños arrojando basura al agua.

Martina y Lucas se quedaron horrorizados ante tal falta de respeto por el medio ambiente. Decididos a enseñarles una lección sobre la importancia de cuidar la naturaleza, Martina y Lucas idearon un plan.

Durante toda una semana, recolectaron diferentes objetos que habían sido abandonados en el bosque por los visitantes irresponsables: latas vacías, botellas plásticas, bolsas de papel y otros desperdicios.

Una mañana soleada, cuando los niños llegaron al lago para jugar como siempre lo hacían, se encontraron con una sorpresa inesperada: ¡el agua estaba completamente limpia! No había ni rastro de basura flotando en su superficie. Los niños se miraron entre sí confundidos y comenzaron a buscar pistas sobre quién podría haber limpiado el lago. Fue entonces cuando notaron algo brillante cerca del borde del agua.

Era una nota escrita por Martina y Lucas que decía: "Queridos amigos del Bosque Encantado, hemos decidido hacer magia para sanar nuestro querido lago". Los niños quedaron asombrados e intrigados por las palabras escritas en la nota.

Decidieron seguir las instrucciones y comenzaron a reagarrar toda la basura que encontraban en el bosque. Martina y Lucas, ocultos entre los árboles, sonreían al ver cómo los niños aprendían sobre la importancia de cuidar y proteger la naturaleza.

A medida que los días pasaban, los niños se convirtieron en guardianes del Bosque Encantado. Comenzaron a organizar limpiezas regulares y educaron a otros visitantes sobre cómo mantener el lugar limpio y seguro para todos.

Martina y Lucas, orgullosos de su impacto positivo en la comunidad, decidieron celebrar con una gran fiesta en honor a los nuevos guardianes del bosque. Invitaron a todos los amigos del Bosque Encantado para disfrutar de un día lleno de juegos divertidos, música y comida saludable.

Desde aquel día, el Bosque Encantado nunca volvió a estar descuidado por los visitantes. Los niños comprendieron que cada pequeña acción cuenta cuando se trata de preservar nuestro entorno natural.

Martina y Lucas se aseguraron de seguir guiándolos por el camino correcto mientras continuaban cuidando juntos la reserva natural.

Y así fue como una simple lección sobre el cuidado del medio ambiente logró transformar un lugar descuidado en un santuario próspero donde todos podían disfrutar de la belleza de la naturaleza sin dañarla.

FIN.

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