El bosque mágico de Pablito

Pablito era un niño muy curioso y le gustaba aprender cosas nuevas. Sin embargo, tenía un gran miedo a los bichos e insectos que encontraba en su camino.

Un día, su abuelo Enrique decidió llevarlo de paseo al bosque para enseñarle más sobre la naturaleza. "Abuelo, ¿y si encontramos bichos por aquí?" preguntó Pablito con temor. "No te preocupes, Pablito.

Los bichos son nuestros amigos y nos ayudan a mantener el equilibrio en la naturaleza", respondió el abuelo Enrique con una sonrisa. Mientras caminaban por el bosque, Gregorio les mostraba diferentes tipos de plantas y árboles. De repente, Pablito vio una mariposa volando cerca de él y comenzó a correr asustado.

"¡Ayuda! ¡Un bicho!" gritaba Pablito mientras corría hacia su abuelo. El abuelo Enrique lo tomó en sus brazos y le explicó que las mariposas eran inofensivas y hermosas criaturas que ayudaban en la polinización de las flores.

Después de esa experiencia, Pablito se sintió más valiente y decidió seguir explorando junto a su abuelo. Encontraron muchos otros bichos como hormigas, arañas e incluso algunos escarabajos coloridos.

El abuelo les explicaba cómo cada uno tenía una función importante en el ecosistema del bosque. Poco a poco, Pablito comenzó a sentirse más cómodo con los bichitos e incluso empezó a sentir curiosidad por ellos. Al final del día, estaba tan emocionado que no quería irse del bosque.

"Abuelo, ¿podemos volver otro día? ¡Me encantó conocer a todos estos bichos!" exclamó Pablito. El abuelo Enrique sonrió y le prometió que volverían pronto.

Desde ese día, Pablito se convirtió en un apasionado de la naturaleza y siempre estaba dispuesto a aprender más sobre los bichos e insectos que habitaban en su entorno. Y así, el miedo de Pablito se transformó en amor por la naturaleza gracias al cariño y paciencia de su abuelo Enrique.