El bosque mágico de Thaís




Había una vez en un lugar muy lejano, en la exuberante selva amazónica, una niña llamada Thaís. Thaís estaba muy preocupada por la deforestación y la pérdida de la biodiversidad en su amado bosque. Decidió hacer algo al respecto y convocó a una manifestación para protestar por la deforestación en la Amazónia. Thaís y muchas personas más se reunieron con carteles coloridos en mano, clamando por la protección del bosque. Sin embargo, a pesar del calor y la multitud de carteles y personas, sus voces no eran escuchadas por aquellos que tenían el poder de tomar decisiones. Desanimada, Thaís decidió buscar la ayuda de la naturaleza.

Una noche, mientras Thaís deambulaba por el bosque, oyó un susurro suave proveniente de un árbol gigante. Era el espíritu del bosque, que la escuchó y decidió ayudarla. El espíritu le otorgó a Thaís el don de la persuasión, permitiéndole hablar con los animales y las plantas. Con este nuevo poder, Thaís convocó a una asamblea en el claro del bosque, donde los animales, pájaros y árboles acordaron ayudarla en su causa.

Juntos, Thaís y sus amigos del bosque organizaron un espectáculo mágico para llamar la atención de las personas. Los pájaros colorearon el cielo con sus plumajes resplandecientes, los monos formaron torres con los carteles y los árboles crearon sombras frescas para resaltar la importancia de preservar la Amazonía. La gente se maravilló ante la belleza del espectáculo y, por fin, las autoridades escucharon el mensaje de Thaís y tomaron medidas para proteger el bosque.

Desde entonces, Thaís se convirtió en la guardiana del bosque, protegiendo la Amazonía con la ayuda de sus amigos mágicos. Y cada año, en ese mismo claro del bosque, se celebra el día en que la magia y la determinación de una niña lograron cambiar el destino de la Amazonía para siempre.

FIN.

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