El bosque solidario


Había una vez en el bosque de Pinocho, una familia de osos muy especial. Estaba papá Bear, un oso grande y fuerte que siempre cuidaba de su familia con mucho amor.

Mamá Bear, una osa cariñosa y atenta que siempre velaba por la felicidad de los suyos. Y finalmente, Baby Bear, un pequeño osito curioso y travieso que llenaba de alegría cada rincón del bosque.

Todas las mañanas mamá Bear se levantaba temprano para preparar el desayuno para los tres. Un tazón grande de avena para papá Bear, un tazón mediano de chocolate para ella y un tazón pequeño de galletas para Baby Bear. Después del desayuno, salían a caminar juntos por el bosque.

Un día soleado, mientras caminaban entre los árboles altos y frondosos, escucharon un ruido extraño proveniente del claro del bosque.

Papá Bear levantó la cabeza y dijo: "- ¿Qué será ese ruido tan extraño que estamos escuchando?"Mamá Bear miró a su alrededor con preocupación y respondió: "- No lo sé querido, pero creo que deberíamos ir a investigar.

"Baby Bear saltaba emocionado alrededor de sus padres y exclamó: "- ¡Vamos, vamos! ¡Yo quiero ver qué es ese ruido!"Los tres se adentraron en el claro del bosque siguiendo el sonido misterioso hasta llegar a un pequeño estanque donde vieron algo inesperado: un grupo de patitos perdidos llorando junto al agua.

Mamá Bear se acercó con ternura a los patitos y les preguntó qué había pasado. Los patitos le contaron que se habían separado de su mamá cuando intentaban cruzar el estanque y no sabían cómo regresar con ella.

Papá Bear miró a mamá Bear con determinación y dijo: "- Debemos ayudarlos a encontrar a su mamá. "Así fue como la familia osa decidió llevar a los patitos sobre sus espaldas cruzando el estanque uno por uno hasta reunirlos con su mamá pata al otro lado.

La madre pata estaba tan feliz y agradecida que les ofreció compartir una deliciosa comida en señal de gratitud. Los osos aceptaron encantados y compartieron momentos inolvidables junto a la familia pato en aquel hermoso día en el bosque.

Al caer la tarde, los osos regresaron a casa cansados pero felices por haber ayudado a otros seres del bosque.

Mamá Bear abrazó tiernamente a papá e hijo oso diciendo: "- Hoy aprendimos que siempre es importante tender una pata amiga cuando alguien lo necesita. "Y así terminó este día memorable en la vida de esta entrañable familia del bosque de Pinocho; demostrando que juntos podían superar cualquier desafío con amor, solidaridad y valentía.

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