El Bosque Unido

En un hermoso bosque, vivía una variedad de árboles, cada uno con sus propias fortalezas y habilidades. Un día, una terrible tormenta se acercó al bosque, trayendo consigo fuertes vientos y lluvias torrenciales.

Los árboles, asustados por la inminente adversidad, decidieron unirse para enfrentar juntos la tormenta. El viejo roble, con su sabiduría y experiencia, convocó a una reunión urgente. "Amigos árboles, la tormenta se avecina y debemos unirnos para superarla.

Juntos somos más fuertes que cualquier adversidad", dijo el roble con voz calmada pero firme. Los árboles, escuchando atentamente, asintieron con determinación. El abeto, con su altura y flexibilidad, propuso entrelazar sus ramas para formar un escudo contra el viento.

La secuoya, con su robustez, ofreció sostener a los árboles más jóvenes y frágiles. La encina, con su profundo sistema de raíces, prometió resistir las inundaciones protegiendo el suelo del bosque. Así, cada árbol aportó su fortaleza para proteger al bosque.

Cuando la tormenta finalmente llegó, los árboles se sostuvieron unos a otros, resistiendo el embate del viento y la lluvia. A medida que la tormenta avanzaba, los árboles fortalecían su unión, demostrando que juntos podían superar cualquier adversidad.

Finalmente, la tormenta cedió, y el bosque emergió unido y fortalecido. Los árboles se miraron con orgullo y gratitud, sabiendo que su unión los había salvado. Desde ese día, los árboles del bosque permanecieron unidos, apoyándose mutuamente y enfrentando juntos cualquier desafío que se presentara.