El Brillo de Fran
Fran era un niño muy creativo. Le encantaba dibujar y crear historias en su mente, pero siempre sentía miedo de mostrar sus creaciones a los demás.
Tenía miedo de que se burlaran de él o de que no le gustara a nadie. Un día, mientras caminaba por el bosque, conoció a una hada llamada Violeta. La hada notó la tristeza en los ojos de Fran y decidió ayudarlo. -Hola, pequeño Fran -saludó la hada con una sonrisa-.
Veo que tienes un montón de talento en tu corazón, pero algo te detiene ¿Qué sucede? -Soy muy tímido y tengo miedo de que la gente no le guste mis dibujos -respondió Fran con tristeza.
La hada se acercó a él y le tomó de las manos. -Escúchame, Fran. Tienes un don maravilloso y debes compartirlo con el mundo. No dejes que el miedo te detenga.
Te voy a regalar un poco de mi magia para que encuentres la valentía de mostrar tus creaciones. Fran asintió con timidez y se sintió reconfortado por las palabras de la hada. A partir de ese día, cada vez que Fran sentía miedo, recordaba las palabras de Violeta y se sentía más seguro.
Poco a poco, comenzó a compartir sus dibujos con sus amigos, quienes quedaron asombrados por su talento. La hada lo alentó a seguir adelante y a no rendirse.
Con el tiempo, Fran se convirtió en el artista más admirado de su escuela y su brillo iluminó el corazón de todos. Aprendió que compartir sus creaciones lo hacía feliz y que su talento era una parte especial de él que debía brillar ante el mundo.
Gracias a la ayuda de Violeta, Fran superó su timidez y compartió su maravilloso don con todos. Ahora, el mundo entero podía disfrutar de sus increíbles creaciones.
FIN.