El brillo de Jana



Título: Jana y su gran actuaciónJana era una niña alegre y llena de energía que siempre había soñado con ser una estrella. Le encantaba bailar y cantar, y cada vez que lo hacía se sentía libre y feliz.

Un día, vio un anuncio en la televisión sobre un programa de talentos en el que buscaban jóvenes promesas como ella. Sin dudarlo, decidió apuntarse al casting. El día del casting llegó, Jana estaba nerviosa pero emocionada.

Había practicado durante semanas su coreografía y canción, estaba lista para brillar en el escenario. Cuando llegó su turno, subió al escenario con paso firme y mirada determinada.

Comenzó a bailar al ritmo de la música, dejando a todos boquiabiertos con su talento. -¡Wow! ¡Esta niña es increíble! -exclamaba uno de los jueces impresionado. Pero justo cuando llegó el momento de empezar a cantar, los miedos de Jana aparecieron de golpe.

Su voz temblaba y las palabras parecían no salir de su boca. En ese instante, sintió que todo se venía abajo y las lágrimas asomaron en sus ojos. -¡No puedo hacerlo! -susurró Jana desesperada. En ese momento, una voz amable resonó desde el público.

Era su abuela Marta, quien había ido a apoyarla sin que Jana lo supiera. -¡Tú puedes hacerlo, mi niña! Confía en ti misma como yo confío en ti -le dijo Marta con cariño.

Las palabras de su abuela hicieron eco en el corazón de Jana. Cerró los ojos por un instante, respiró profundo y recordó todas las veces que había practicado frente al espejo con ilusión. Tomando fuerzas de lo más profundo de su ser, decidió seguir adelante.

Con determinación volvió a empezar a cantar, esta vez con más fuerza y seguridad que nunca. Su voz resonaba fuerte y clara por todo el auditorio, contagiando a todos con su pasión por la música.

Al finalizar su actuación, el público estalló en aplausos y ovaciones mientras los jueces la miraban sorprendidos y emocionados. -¡Eso fue maravilloso! ¡Eres una verdadera estrella! -exclamaron los jueces emocionados al unísono. Jana sonreía radiante mientras bajaba del escenario entre lágrimas de felicidad.

Había superado sus miedos gracias al amor incondicional y apoyo inquebrantable de su abuela Marta.

Desde ese día, Jana siguió persiguiendo sus sueños con valentía y determinación; sabiendo que siempre tendría a su familia apoyándola en cada paso del camino hacia el éxito.

FIN.

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