El brillo de la amistad

En un pequeño pueblo llamado Brillosol vivía Sombra, un chico tímido y reservado que no conocía mucho del mundo exterior. Pasaba sus días observando las sombras en su habitación y le costaba relacionarse con los demás.

Un día, su amigo Rayo lo invitó a una fiesta que se celebraría en el centro del pueblo. Sombra dudaba al principio, pero finalmente decidió acompañar a Rayo y aventurarse fuera de su zona de confort.

Al llegar a la fiesta, Sombra se sintió abrumado por las luces brillantes y la música alegre que resonaba en el lugar. Fue entonces cuando conoció a Luz y Aura, dos chicas radiantes que parecían iluminar todo a su alrededor.

"¡Hola! Soy Luz, ¿cómo te llamas?" -dijo Luz con una sonrisa cálida en el rostro. Sombra titubeó un momento antes de responder tímidamente: "Soy Sombra".

Aura se acercó también y dijo: "¡Qué gusto conocerte, Sombra! ¿Te gustaría bailar con nosotros?"A pesar de sentirse nervioso, Sombra asintió con una sonrisa y comenzaron a bailar juntos. Conforme pasaban los minutos, Sombra se fue soltando poco a poco, sintiéndose cómodo en compañía de sus nuevos amigos.

Durante la fiesta, Luz y Aura compartieron historias divertidas y emocionantes sobre sus aventuras por el mundo exterior. Sombra escuchaba atentamente cada palabra, fascinado por todo lo que habían vivido. Al finalizar la fiesta, Sombra se despidió de sus nuevos amigos con gratitud en el corazón.

Había descubierto que fuera de su mundo de sombras también existía luz y color, solo tenía que animarse a explorarlo.

A partir de ese día, Sombra comenzó a salir más seguido de su casa para descubrir todas las maravillas que el mundo tenía para ofrecerle. Se convirtió en un chico valiente e curioso que nunca dejaba pasar una oportunidad para aprender algo nuevo.

Y así, entre risas y nuevas experiencias, Sombra comprendió que no importa cuán oscuro pueda parecer todo al principio; siempre habrá luz y color esperando ser descubiertos si nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort. Y junto a sus amigos Luz y Aura continuó explorando el mundo con alegría y valentía.