El brillo de la medalla mágica
Martina era una niña argentina apasionada por la gimnasia artística. Soñaba con participar en las olimpiadas y ganar una medalla.
Sin embargo, cada vez que se acercaba una competencia importante, los nervios se apoderaban de ella y su desempeño no era el mejor. Una noche, mientras practicaba en el gimnasio, una misteriosa figura apareció frente a Martina. Era Abril, una hada madrina de la gimnasia. -Hola, Martina.
He venido para ayudarte a superar los nervios y alcanzar tu sueño olímpico -dijo Abril con una sonrisa. Martina no podía creerlo, ¡una hada madrina de la gimnasia! Abril le explicó que le regalaría una medalla mágica que le daría tranquilidad y confianza en cada competencia.
La medalla brillaba con destellos dorados y Martina la guardó con mucho cuidado. Llegó el día de la competencia decisiva. Martina se sentía nerviosa, pero al tocar su medalla mágica, una sensación de calma la invadió. Realizó su rutina con gracia y precisión.
Al terminar, el público estalló en aplausos y los jueces le otorgaron la medalla de oro. Martina se convirtió en la campeona olímpica de gimnasia.
Desde ese día, la medalla mágica la acompañaría en todas sus competencias, recordándole que la verdadera magia estaba en su interior.
FIN.