El brillo de Luminoso

Había una vez en un bosque encantado, un bichito llamado Luminoso que soñaba con desprender luz. Luminoso era un bicho muy curioso y valiente, siempre buscando nuevas aventuras y retos por descubrir.

Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con el Gran Creador del Universo, una criatura mágica que tenía el poder de conceder deseos a todos los seres vivos. "¡Hola, querido Creador! -saludó Luminoso emocionado-. He venido a pedirte un gran deseo.

"El Gran Creador lo miró con cariño y le preguntó cuál era su deseo. Luminoso explicó que quería ser un bichito que desprenda luz para iluminar el camino de aquellos que se sienten perdidos en la oscuridad.

"Eso es un deseo muy noble, pequeño Luminoso -respondió el Creador-. Pero para lograrlo, deberás superar tres pruebas en diferentes partes del bosque. "Luminoso aceptó el reto con determinación y se dispuso a cumplir cada una de las pruebas.

La primera prueba consistía en encontrar una flor mágica escondida entre los árboles más altos del bosque. Con su valentía y astucia, Luminoso escaló los árboles hasta llegar a la cima donde encontró la flor brillante como el sol.

La segunda prueba era encontrar una piedra preciosa en lo más profundo de una cueva oscura y misteriosa. Sin dudarlo, Luminoso entró en la cueva enfrentando sus miedos y utilizando su brillo interno como guía.

Finalmente halló la piedra preciosa resplandeciente como las estrellas en la noche. Por último, la tercera prueba requería cruzar un río caudaloso sin ayuda alguna. Con coraje y determinación, Luminoso saltó de piedra en piedra hasta alcanzar la otra orilla donde le esperaba el Gran Creador.

"Has superado todas las pruebas con éxito, querido Luminoso -dijo el Creador impresionado-. Ahora eres digno de convertirte en un bichito luminoso.

"Con un toque mágico del Gran Creador, Luminoso comenzó a brillar intensamente irradiando luz por todo el bosque. Los demás animales quedaron maravillados al verlo y pronto acudieron a él en busca de orientación y protección.

Desde ese día, Luminoso se convirtió en el guía del bosque ayudando a quienes lo necesitaban con su luz reconfortante y sabiduría adquirida durante sus pruebas. Aprendieron juntos que no importa cuán pequeño seas o cuántas dificultades enfrentes; siempre hay una luz dentro de ti capaz de iluminar tu camino y ayudar a los demás también.

Y así fue como gracias al valor, perseverancia y bondad de Luminoso, todos aprendieron que la verdadera luz proviene del interior de cada ser vivo dispuesto a brillar con fuerza ante cualquier adversidad.