El brillo del corazón



Había una vez en un hermoso jardín, una mariposa llamada Margarita. Ella era conocida por ser la más colorida y alegre de todas las mariposas que revoloteaban entre las flores.

Un día, mientras volaba de flor en flor, se encontró con una oruga llamada Oliver. "¡Hola, Margarita! ¡Qué bonitos colores tienes!", exclamó Oliver con admiración. Margarita sonrió y le respondió: "¡Gracias, Oliver! Tú también eres muy especial con tus rayas verdes y amarillas".

Oliver suspiró tristemente y le dijo a Margarita: "Ojalá pudiera ser tan hermoso como tú. Pero soy solo una oruga común y corriente". Margarita se acercó a Oliver y le dijo con ternura: "No te preocupes, querido amigo.

Todos tenemos nuestra propia belleza y nuestro momento para brillar. Solo debes tener paciencia y confiar en ti mismo". Los días pasaron y Margarita seguía visitando a Oliver, animándolo con sus palabras de aliento.

Hasta que finalmente llegó el día en que Oliver construyó su capullo para convertirse en mariposa. "¡Margarita, mira! ¡Estoy a punto de transformarme!", exclamó emocionado Oliver.

Margarita lo observaba con orgullo y emoción: "¡Eres increíble, Oliver! Estoy segura de que serás la mariposa más hermosa que este jardín haya visto". Y así fue como, después de unos días, el capullo se abrió lentamente revelando una hermosa mariposa con alas de vivos colores. Era Oliver, quien ahora brillaba junto a su amiga Margarita.

"¡Oh, gracias por creer en mí, Margarita! Nunca olvidaré tu amistad y tus sabias palabras", dijo emocionado Oliver. Margarita sonrió feliz: "Recuerda siempre que dentro de cada uno hay una belleza única esperando a ser descubierta.

Ahora vamos juntos a disfrutar volando por este bello jardín". Y así, Margarita y Oliver revolotearon juntos entre las flores compartiendo su alegría y mostrando al mundo que la verdadera belleza está en el interior de cada ser vivo.

Y desde ese día, todos en el jardín aprendieron a valorarse tal como eran, celebrando la diversidad y la amistad sincera que unía a todos sus habitantes.

FIN.

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