El Brillo Eterno

Había una vez una abuela llamada Luna que vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos campos y montañas. Luna era conocida por su gran corazón y su sabiduría, siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Luna encontró una estrella fugaz que había caído del cielo. Sin pensarlo dos veces, la tomó entre sus manos y cerró los ojos con fuerza para pedir un deseo.

Su deseo fue simple pero poderoso: "Deseo amor para todos". Al abrir los ojos, Luna notó algo extraño: la estrella fugaz se había convertido en una pequeña niña llamada Estrellita.

La niña tenía cabello dorado como el sol y unos ojos brillantes como las estrellas. Luna se sorprendió al verla allí parada frente a ella y le preguntó: "¿Quién eres tú?"La niña sonrió dulcemente y respondió: "Soy Estrellita, tu deseo se ha hecho realidad.

He venido a enseñarte sobre el verdadero significado del amor". Luna quedó asombrada pero emocionada al mismo tiempo. Juntas comenzaron a recorrer el pueblo llevando amor a cada persona que encontraban en su camino.

Primero visitaron la panadería de Don Carlos, quien siempre parecía estar enfadado con todo el mundo. Estrellita le dio un cálido abrazo y le dijo: "Don Carlos, no hay nada más hermoso que compartir el pan con aquellos que amamos".

Desde ese día en adelante, Don Carlos comenzó a ser más amable con todos sus clientes. Luego fueron a la escuela, donde encontraron a Lucas, un niño tímido que siempre se sentaba solo en el recreo.

Estrellita le dio una sonrisa y le dijo: "Lucas, el amor está en cada amigo que te espera para jugar". Desde ese día en adelante, Lucas hizo nuevos amigos y nunca más volvió a sentirse solo. Después visitaron a Doña Carmen, una señora mayor que vivía sola.

Estrellita le dio un abrazo y le dijo: "Doña Carmen, el amor es compartir momentos especiales con aquellos que queremos". A partir de ese día, Doña Carmen invitó a sus vecinos a tomar té todas las tardes y nunca más se sintió sola.

Así fue como Luna y Estrellita recorrieron el pueblo llevando amor por doquier. Cada persona que conocían aprendía algo nuevo sobre el verdadero significado del amor.

Un día, mientras caminaban cerca del río, Luna notó algo extraño: Estrellita comenzaba a perder brillo. Preocupada, le preguntó qué sucedía. Estrellita respondió con tristeza: "Querida abuela Luna, mi tiempo aquí ha llegado a su fin. Pero no te preocupes, siempre estaré contigo en tu corazón".

Luna lloró al ver cómo Estrellita desaparecía poco a poco hasta convertirse nuevamente en una estrella fugaz. Aunque estaba triste por su partida, Luna sabía que había aprendido una valiosa lección sobre el amor.

Decidió seguir difundiendo ese mensaje por todo el mundo y enseñarles a los demás lo importante que es amar sin límites ni condiciones.

Desde entonces, Luna abuela deseos amor se convirtió en un ejemplo para todos, recordándoles que el amor es la fuerza más poderosa del universo y que, con un poco de amor, podemos cambiar el mundo. Y así fue como Luna y Estrellita dejaron una huella imborrable en los corazones de todas las personas que conocieron, demostrando que el amor verdadero puede hacer milagros.