El brillo mágico de Estrellita

Había una vez en un pequeño colegio de la ciudad, una estrella fugaz llamada Estrellita. Estrellita era una estrella muy especial, ya que tenía el poder de conceder deseos a los niños.

Pero a diferencia de otras estrellas fugaces, ella no quería quedarse solo en el cielo, sino que anhelaba vivir nuevas aventuras y conocer a los niños del colegio.

Un día, mientras surcaba el cielo nocturno, Estrellita vio desde lo alto del firmamento un hermoso patio lleno de risas y juegos. Decidió bajar para explorar ese lugar tan emocionante y ver si podía ayudar a alguien con su don especial. Al llegar al colegio, encontró a un grupo de amigos jugando en el recreo.

Se acercó sigilosamente para escuchar sus conversaciones y así descubrir cuál sería su primer deseo por cumplir. "¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?"- preguntó uno de los amigos. "Yo quiero ser astronauta"- respondió Lucas emocionado.

"Y yo quiero ser cantante famosa"- dijo Sofía soñando despierta. "¡Yo quiero tener superpoderes!"- exclamó Diego con entusiasmo. Estrellita sonrió al escuchar esos deseos tan maravillosos y decidió hacerlos realidad.

Con un destello mágico, hizo aparecer trajes espaciales para Lucas y sus amigos, convirtió las palmas de las manos de Sofía en micrófonos brillantes y otorgó a Diego la habilidad de correr más rápido que cualquier otro niño.

Los niños quedaron asombrados al ver cómo se habían convertido en lo que siempre habían soñado. Jugaron y se divirtieron como nunca antes, experimentando la emoción de vivir sus deseos más profundos. Pero Estrellita sabía que el tiempo para cumplir esos deseos era limitado.

No quería que los niños se olvidaran de disfrutar cada momento en el colegio y aprender cosas nuevas todos los días. Así que decidió darles una lección valiosa.

"Amigos, sé que están emocionados con los poderes y las habilidades especiales que les di, pero recuerden que son solo temporales"- les explicó Estrellita -. "Lo importante es valorar lo que tienen ahora mismo y aprovechar al máximo su tiempo en el colegio".

Los niños reflexionaron sobre las palabras de Estrellita y entendieron la importancia de disfrutar cada día en el colegio, aprendiendo cosas nuevas y creciendo juntos como amigos. A medida que pasaban los días, Lucas dejó de preocuparse tanto por ser astronauta y empezó a interesarse por las ciencias espaciales, soñando con estudiarlas cuando fuera mayor.

Sofía descubrió su amor por la música e inició clases de canto en la escuela. Y Diego comprendió que no necesitaba superpoderes para ser especial, ya que su amistad era un regalo invaluable para todos sus compañeros.

Estrella fugaz en el colegioEstrellita siguió visitando el colegio ocasionalmente para recordarles a los niños lo maravilloso que era estar allí. Con su brillo celestial, iluminaba sus caminos durante las noches más oscuras del invierno.

Y así fue como Estrellita enseñó a Lucas, Sofía, Diego y a todos los niños del colegio la importancia de valorar cada día en el colegio y aprovechar las oportunidades que se les presentaban.

Aprendieron que los sueños pueden cambiar, pero lo importante es disfrutar el presente y crecer juntos como amigos. Y así, Estrellita siguió brillando en el cielo nocturno, llevando consigo la alegría y los deseos de todos aquellos niños que alguna vez soñaron con tocar una estrella fugaz.