El brillo perdido de Estrellita

Había una vez en un lejano planeta llamado Galaxia Feliz, un pequeño ovni llamado Panchito.

Panchito era el ovni favorito de todos los habitantes del planeta, ya que siempre estaba dispuesto a ayudar y alegrar a todos con sus travesuras. Un día, mientras volaba por el espacio, Panchito se encontró con una nave espacial averiada. Al acercarse, vio que dentro había un extraterrestre triste y desanimado. Era Estrellita, una pequeña estrella que había perdido su brillo.

Panchito no pudo resistirse a ayudar a su nueva amiga y decidió llevarla consigo al planeta Galaxia Feliz para encontrar una solución.

Al llegar al planeta, Panchito presentó a Estrellita a todos sus amigos: Rayito, el rayo de sol; Lunática, la luna curiosa; Cometín, el cometa rápido; y Astroboy, el robot astronauta. Todos juntos comenzaron a buscar la forma de devolverle su brillo a Estrellita. Intentaron hacerla reír con chistes y bromas pero nada funcionaba.

Entonces decidieron llevarla al taller del sabio Yodaestro. Al llegar al taller del sabio Yodaestro, este les explicó que para que Estrellita volviera a brillar necesitaba encontrar su propósito en la vida.

Le dijo que cada ser en la galaxia tiene algo especial que lo hace único y feliz. Entonces comenzaron un viaje por diferentes planetas en busca del propósito de Estrellita.

Visitaron el Planeta Creativo donde conocieron artistas talentosos como Picassoide o Mozartisto pero ninguno de ellos logró hacer brillar a Estrellita. Luego viajaron al Planeta Deportivo donde conocieron a deportistas extraordinarios como Futbolito y Basketina, pero tampoco encontraron el propósito de Estrellita allí. Después de mucho buscar, llegaron al Planeta Solidario.

En ese lugar conocieron a Ayudante, un extraterrestre que se dedicaba a ayudar a los demás. Ayudante les contó que su mayor felicidad era ver sonrisas en los rostros de las personas que ayudaba. De repente, Panchito tuvo una gran idea.

Recordó todas las veces que había hecho reír y alegrado a sus amigos en Galaxia Feliz. Se dio cuenta de que su propósito en la vida era ser un ovni divertido y traer felicidad a todos con sus travesuras.

Entonces le dijo a Estrellita: "¡Tu propósito es iluminar la noche y llenarla de magia!". Al escuchar esto, Estrellita comenzó a brillar más fuerte que nunca. Había encontrado su propósito en la vida y estaba feliz.

Todos regresaron al planeta Galaxia Feliz para celebrar el brillo renovado de Estrellita. La galaxia entera se iluminó con su resplandor y todos los habitantes estaban maravillados por la belleza del cielo estrellado.

Desde ese día, Panchito siguió haciendo travesuras divertidas y Estrellita continuó iluminando el cielo nocturno con su brillo especial. Juntos demostraron que encontrar nuestro propósito nos hace felices y nos permite brillar como nunca antes lo habíamos hecho.

Y así, en Galaxia Feliz, todos aprendieron la importancia de ser ellos mismos y encontrar su verdadero propósito en la vida. Ellos comprendieron que cada ser en el mundo galáctico tiene algo especial que lo hace único y valioso. Y colorín colorado, esta historia de amistad y propósito ha terminado.