El brujo especial y el secreto de las estrellas

Había una vez en un pueblo mágico, un brujo muy especial llamado Ezequiel, que poseía un poder único: podía conversar con el sol, las estrellas, la luna y todos los astros del cielo.

Ezequiel vivía en una pequeña cabaña en lo más alto de una montaña, desde donde contemplaba el firmamento todas las noches. Un día, un joven poeta llamado Tomás llegó al pueblo. Admiraba la naturaleza y soñaba con escribir versos que pudieran tocar el corazón de todos.

Ezequiel, fascinado por la sensibilidad del poeta, decidió revelarle su don secreto. -Hola, joven poeta, soy Ezequiel, un brujo especial que puede hablar con el sol, las estrellas y la luna -le dijo Ezequiel a Tomás, quien lo miró asombrado.

-¿En serio? ¡Eso es increíble! -exclamó Tomás. Ezequiel, con ternura, le explicó que cada astro le enseñaba lecciones de vida y secretos que compartía con aquellos que sabían escuchar. Tomás quedó maravillado y ambos se hicieron amigos.

Juntos, emprendieron un viaje hacia la montaña más alta, donde se dice que las estrellas revelan los mayores secretos del universo. Durante el ascenso, Ezequiel enseñó a Tomás a conectar con la naturaleza y a apreciar la belleza del mundo que los rodeaba.

Finalmente, llegaron a la cima, y allí, bajo un manto de estrellas, Ezequiel reveló a Tomás el mayor secreto de todos: cada estrella representaba un deseo cumplido en la Tierra. -Las estrellas son portadoras de los sueños realizados de personas bondadosas.

Si miras con el corazón, podrás encontrar tu propia estrella, la que te guiará hacia la realización de tus sueños -le explicó Ezequiel. Tomás, con lágrimas en los ojos, agradeció a su amigo por compartir tanta sabiduría con él.

A partir de ese día, Tomás comenzó a escribir versos inspirados por la magia de las estrellas y logró tocar el alma de muchas personas.

Ezequiel siguió conversando con el sol, las estrellas y la luna, transmitiendo su sabiduría a todos aquellos que estuvieran dispuestos a escuchar. Y así, el brujo especial y el joven poeta mostraron al mundo el valor de observar, escuchar y seguir los secretos de la naturaleza para alcanzar la realización de los sueños más anhelados.