El Buen Trabajador Municipal
Había una vez, en la hermosa ciudad de Andahuaylas, un trabajador municipal llamado Don Juan. Don Juan era un hombre bueno y amable. Todos los días se levantaba temprano para barrer las calles, los parques y el estadio, donde jugaban los niños y paseaban las familias. Su trabajo parecía simple, pero él lo hacía con gran dedicación.
Una mañana, mientras barría un parque, se encontró con un grupo de niños que jugaban a la pelota. De repente, la pelota se desvió y cayó en una charca llena de barro.
"¡Ay, no!" - exclamó un niño, preocupado "¡Se nos ensució la pelota!"
"No se preocupen, chicos" - dijo Don Juan, sonriendo "Yo puedo ayudarles."
Con su escoba, Don Juan se acercó a la charca, no sólo para sacar la pelota, sino también para limpiar el área. Mientras lo hacía, notó que los niños lo miraban con admiración.
"¡Qué buen tipo que sos, Don Juan!" - dijo una niña "Gracias por ayudar siempre."
"Hacer lo correcto es lo que importa, pequeña, pero $(
FIN.