El buho ciego y su amigo alado
En un bosque encantado, vivía un buho llamado Óscar. Óscar era un buho muy especial, ya que había nacido ciego y con una ala rota.
Debido a sus dificultades, los demás animales del bosque se burlaban de él, lo llamaban torpe y no querían jugar con él. Óscar se sentía muy triste y solo. Un día, mientras Óscar estaba sentado en una rama llorando, un pequeño pájaro llamado Lucas se acercó. -¿Qué te pasa, amigo buho? -preguntó Lucas con curiosidad.
Óscar se secó las lágrimas y le contó a Lucas sobre sus dificultades y cómo los demás animales lo molestaban. Lucas escuchó atentamente y le dijo a Óscar: -No te preocupes, amigo buho, yo seré tu amigo.
Juntos superaremos cualquier obstáculo. A partir de ese día, Óscar y Lucas se convirtieron en amigos inseparables. Lucas ayudaba a Óscar a encontrar comida, lo llevaba volando por el bosque y le contaba todo lo que veía.
Poco a poco, Óscar empezó a sentirse más confiado y feliz. Un día, cuando Lucas y Óscar estaban explorando el bosque, se encontraron con un río crecido. No podían volar sobre él y Óscar no sabía cómo cruzarlo.
Con la ayuda de Lucas, Óscar logró construir una pequeña balsa con trozos de madera y juntos cruzaron el río. Los demás animales, que habían estado observando en secreto, quedaron asombrados al ver la valentía y determinación de Óscar.
Se dieron cuenta de que habían estado equivocados al burlarse de él. A partir de ese día, los demás animales del bosque empezaron a tratar a Óscar con respeto y amabilidad. Óscar les perdonó y les enseñó que todos somos diferentes, pero igualmente valiosos.
La amistad entre Óscar y Lucas era un gran ejemplo de cómo la verdadera amistad y la solidaridad pueden superar cualquier desafío.
Y juntos, Óscar y Lucas vivieron muchas aventuras y enseñaron a todos en el bosque la importancia de la comprensión y la ayuda mutua.
FIN.