El buho ciego y su amigo el pajarito
En lo más profundo del bosque vivía un buho llamado Max, que a diferencia de los demás búhos, había nacido ciego. Max se sentía muy triste porque todos los animales del bosque lo ignoraban y no querían ser sus amigos.
Pasaba sus días solitarios escuchando el bullicio de los otros animales y soñando con tener alguien con quien hablar y compartir. Un día, mientras Max cantaba triste en su rama, un pequeño pajarito llamado Lalo se posó a su lado.-Hola
buhito, ¿por qué estás tan triste? -preguntó Lalo preocupado.-Hola Lalo, soy Max y estoy triste porque nadie quiere ser mi amigo. Soy ciego y nadie piensa que puedo ser divertido.-respondió Max con tristeza.-No te preocupes, amigo, yo seré tu amigo.
Aunque no puedas ver, podemos jugar juntos y pasar buenos momentos.-dijo Lalo con alegría. A partir de ese día, Max y Lalo se convirtieron en inseparables amigos.
Lalo describía a Max los colores del bosque, los rayos del sol y las formas de las nubes. Max escuchaba atentamente cada relato de su amigo y agradecía tener a alguien que le mostrara el mundo de una manera diferente. Un día, mientras Max y Lalo paseaban por el bosque, se encontraron con problemas.
Un grupo de mapaches hambrientos había atacado el nido de Lalo. Max, a pesar de su ceguera, ideó un plan para salvar a su amigo y juntos lograron ahuyentar a los mapaches.
El resto de los animales del bosque, impresionados por la valentía y astucia de Max, comenzaron a acercarse a él, rompiendo el muro de la indiferencia.
Max comprendió que su ceguera no lo hacía menos capaz, y que su amistad con Lalo lo había llevado a superar obstáculos que nunca imaginó. Desde entonces, Max se convirtió en una figura respetada en el bosque, y junto a Lalo, enseñó a todos que la verdadera amistad no conoce barreras ni prejuicios.
FIN.