El búho y la amistad encantada

En un bosque encantado vivía Solitario, un pequeño búho de plumaje blanco y diario. A pesar de su belleza, se sentía muy solo, sin amigos ni familia, su corazón era un eco.

Una noche estrellada, en la rama más alta, Solitario suspiraba con tristeza desgastada. "¿Por qué estoy tan solo en este lugar?",se preguntaba mirando al cielo sin cesar.

La Luna le respondió con voz serena y clara:"No estás solo, querido búho, siempre te amparael amor que llevas dentro y el brillo de tu ser, solo debes abrir tu corazón para ver. "Intrigado por las palabras de la Luna brillante, Solitario decidió emprender un viaje fascinante. Recorrió senderos desconocidos con valentía, descubriendo la magia que habitaba cada día.

Encontró a Florinda, una rosa solitaria en el jardín, que anhelaba compañía para no sentirse tan ruin. "¿Te gustaría ser mi amiga?", le preguntó Solitario, y juntos florecieron en un abrazo solidario. Luego llegaron los duendes juguetones del arroyo, que invitaron a Solitario a bailar bajo el manto rojizo.

"¡Qué divertido es tener amigos!", exclamó el búho feliz, sintiendo que la soledad se desvanecía raudo y veliz. Así, Solitario aprendió que la soledad es solo una ilusión, que se desvanece cuando compartimos amor y comprensión.

Ahora vive rodeado de amigos que le llenan el alma, en ese bosque encantado donde reinan la paz y la calma.