El Burro con Piel de León

En un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, vivía un burro llamado Pancho. Pancho era un burro muy amable y trabajador, pero siempre se sentía triste porque todos se burlaban de su aspecto.

Un día, Pancho escuchó a unos niños del pueblo hablando sobre un león que vivía en la montaña cercana. Intrigado, decidió ir a buscar al león para preguntarle cómo podía cambiar su piel y dejar de ser tan burdo.

Al llegar a la montaña, Pancho se encontró con el león, quien resultó ser bondadoso y sabio. El león le dijo a Pancho que su piel no determinaba quién era, y que la verdadera fuerza y nobleza venían de su interior.

Con estas sabias palabras, el burro comprendió que no importaba cómo luciera por fuera, sino quién era en su corazón.

A partir de ese día, Pancho comenzó a ayudar a los demás en el pueblo demostrando su valentía y amabilidad, y pronto todos lo admiraron por su nobleza. Aunque su piel seguía siendo la misma, Pancho se convirtió en un símbolo de fortaleza y bondad para todos los habitantes.

Y así, el burro con piel de león demostró que lo importante no es cómo nos veamos por fuera, sino lo que llevamos dentro.