El Caballero y la Alianza

En un reino lejano, vivía un caballero llamado Sir León, conocido por su valentía y buen corazón. Un día, la paz del reino se vio amenazada por un dragón que robaba los cultivos de los aldeanos.

Sir León decidió enfrentarse al dragón. "Debo proteger a mi gente, no puedo dejar que sufran más"-, se dijo a sí mismo mientras se armaba con su espada brillante y su escudo.

Al llegar a la cueva del dragón, se encontró con un gigantesco monstruo que parecía estar muy triste. "¡Alto! Soy Sir León, y he venido a detenerte!"-, gritó el caballero.

El dragón, con ojos llenos de lágrimas, respondió: "No quiero pelear, noble caballero. Estoy solo y hambriento. Los aldeanos nunca me dan comida, solo me huyen"-.

Sir León se quedó sorprendido. En lugar de atacar, empezó a pensar. "Quizás podamos encontrar una solución pacífica"-, dijo. "¿Qué tal si hacemos un trato?"-

El dragón lo miró intrigado. "¿Qué tipo de trato?"-

"Podés quedarte en la colina al lado del pueblo y ayudar a los aldeanos a cuidar sus cultivos. A cambio, ellos te darán comida y compañía. Ambos podrían beneficiarse"-, propuso Sir León.

El dragón asintió. "Eso suena justo. Acepto tu oferta, caballero"-.

Desde aquel día, el dragón se convirtió en el guardián de los cultivos de los aldeanos, y ellos le ofrecieron alimento y amistad. Los aldeanos aprendieron a no temerle, y Sir León se ganó el respeto no solo por su valentía, sino también por su sabiduría.

El reino prosperó en paz, y cada vez que alguien esperaba ver una batalla, se sorprendían con la imagen del dragón cuidando sus campos junto a su nuevo amigo, el noble caballero.

Y así, Sir León demostró que, a veces, la verdadera fuerza radica en la comprensión y la amistad.

"La valentía no solo se trata de luchar, también se trata de hacer lo correcto"-, dijo Sir León, mientras observaba con una sonrisa la armonía que había creado.