El caballo con zapatos voladores



En un hermoso valle de la Argentina vivía un caballo llamado Simón. Simón era un caballo muy especial, ya que un hada madrina le había regalado unos fabulosos zapatos voladores. Estos zapatos le permitían desafiar la gravedad y volar por los cielos con gran destreza. Simón era muy feliz volando sobre los campos y las montañas, pero un día decidió compartir su mágico don con los demás animales del valle. -

Entusiasmado, Simón reunió a sus amigos, el burro Tito, la vaca Matilda y la oveja Ramona, para enseñarles su secreto. Todos se quedaron boquiabiertos al ver a Simón elevarse por los aires con sus relucientes zapatos. -

Pronto, Tito, Matilda y Ramona se dieron cuenta de que no era tan fácil volar como Simón hacía ver. Tropezaban, caían y se desanimaban. Simón, lejos de desistir, los animaba a seguir intentándolo, recordándoles que la práctica hace al maestro. -

Poco a poco, con paciencia y determinación, los amigos de Simón comenzaron a dominar el arte de volar. Juntos exploraron el valle desde las alturas, descubriendo paisajes y aventuras que antes les eran desconocidos. Además, su amistad se fortaleció aún más al enfrentar juntos los desafíos del vuelo. -

Un día, una tormenta azotó el valle, con vientos fuertes y relámpagos. Los animales se refugiaron asustados, pero Simón tuvo una brillante idea. Decidió usar sus zapatos voladores para elevarse por encima de las nubes y disipar las tormentas. Intrépidamente, voló hacia el cielo y desplegó todas sus habilidades para dispersar las nubes cargadas de lluvia. Su valentía y sacrificio inspiraron a los demás animales, que unieron fuerzas para ayudarlo desde tierra firme. -

Finalmente, la tormenta cesó y el sol volvió a brillar sobre el valle. Todos estaban a salvo, y Simón se convirtió en un verdadero héroe para sus amigos. A partir de ese día, el valle nunca volvió a temer a las tormentas, sabiendo que contaban con un amigo que, con sus zapatos voladores, siempre estaría dispuesto a protegerlos. -

Y así, Simón y sus amigos demostraron que con valentía, amistad y determinación, se pueden superar cualquier desafío, incluso volar sobre las tormentas más poderosas.

FIN.

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