El cachorro de la amistad
Había una vez en un barrio de Buenos Aires, dos niños llamados Tomás y Juan que eran grandes amigos. Les encantaba jugar juntos en el parque y correr detrás de los perros que pasaban por allí.
Un día, mientras paseaban por el parque, vieron a un cachorro abandonado. El perrito estaba muy asustado y tenía hambre. Los niños decidieron llevarlo a casa y cuidarlo hasta encontrarle un hogar definitivo.
El cachorro era muy cariñoso y se adaptó rápidamente a su nueva familia. Tomás y Juan le pusieron de nombre —"Toby" y lo querían mucho. Sin embargo, con el paso del tiempo, empezaron a surgir algunos problemas entre los amigos debido al perro.
A Tomás le gustaba jugar con Toby todo el tiempo, pero Juan prefería hacer otras actividades sin él. "¿Por qué no quieres jugar con Toby hoy?" -preguntó Tomás un día. "Es que me gusta variar las cosas"- respondió Juan.
"Pero es nuestro amigo", dijo Tomás triste. La situación empeoró cuando Toby comenzó a morder algunas cosas de la casa y ensuciarla con sus necesidades.
La mamá de Tomás se enfadó mucho e incluso sugirió devolver al cachorro al refugio donde lo encontraron. Tomás lloraba todas las noches pensando en la posibilidad de perder a su mejor amigo animal. Un día decidió hablar con Juan. "No quiero perder nuestra amistad por culpa de Toby".
"Yo tampoco quiero perderte como amigo", respondió Juan. "Entonces ¿qué podemos hacer para solucionarlo?"Los chicos decidieron sentarse juntos para hablar con la mamá de Tomás y buscar una solución.
Acordaron que cada uno tendría un día a la semana para jugar con Toby y que se turnarían para cuidarlo. Así, Tomás y Juan aprendieron a compartir el tiempo con Toby y entre ellos mismos.
Se dieron cuenta de que los amigos no siempre tienen los mismos gustos o intereses, pero eso no significa que deban dejar de ser amigos. Con el tiempo, Toby encontró un hogar definitivo donde era muy querido. Los chicos lo extrañaban mucho, pero siempre recordaban las aventuras que habían vivido juntos.
Tomás y Juan siguieron siendo grandes amigos, aprendiendo a valorar las diferencias del otro y disfrutando de su amistad sin importar qué obstáculos se presentaran en el camino.
FIN.