El cachorro del bosque



Había una vez dos hermanas mellizas llamadas Sofía y Martina. Vivían en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques. Siempre estaban juntas, jugando y descubriendo cosas nuevas.

Un día, decidieron aventurarse en el bosque que estaba detrás de su casa. Armadas con sus mochilas y una botella de agua, salieron temprano por la mañana en busca de nuevas aventuras. Caminaron durante horas, explorando cada rincón del bosque.

De repente, se encontraron con un pequeño arroyo cristalino que fluía a través del bosque. Se emocionaron tanto al verlo que corrieron hacia él para refrescarse. Mientras chapoteaban en el agua fresca, escucharon un fuerte rugido proveniente del otro lado del arroyo.

Curiosas como eran, se acercaron para ver qué era lo que causaba ese ruido tan extraño. Para su sorpresa, vieron a un lindo cachorro atrapado entre las rocas del arroyo. El pobre animalito lloraba desconsoladamente mientras trataba de liberarse sin éxito.

Sofía y Martina no dudaron ni un segundo en ayudar al cachorro. Con mucho cuidado lo sacaron de entre las rocas y lo abrazaron con ternura. Al parecer había perdido a su mamá y estaba muy asustado.

Las mellizas decidieron llevar al cachorro a casa para cuidarlo hasta encontrar a su dueña o dueño. Lo alimentaron con leche caliente y lo hicieron dormir cómodamente en una cesta junto a su cama.

Al día siguiente, Sofía y Martina buscaron en todo el pueblo a alguien que pudiera conocer al cachorro. Preguntaron en tiendas, parques y casas cercanas, pero nadie parecía reconocerlo. Después de varios días sin éxito, las mellizas decidieron quedarse con el cachorro como su mascota.

Le pusieron por nombre —"Rocky"  y lo llevaron a todas partes con ellas. Juntos exploraron cada rincón del bosque, aprendiendo sobre la naturaleza y la vida silvestre. Rocky se convirtió en su mejor amigo y compañero de aventuras.

Con el tiempo, Sofía y Martina se dieron cuenta de que ayudar a los demás les hacía sentir muy bien consigo mismas. Decidieron unirse a un grupo local de voluntarios para ayudar a otros animales necesitados.

Así fue como una simple aventura en el bosque se convirtió en una experiencia transformadora para las hermanas mellizas. Aprendieron la importancia de ser amables con los demás y cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia en el mundo.

Y así vivieron felices para siempre, explorando cada rincón del bosque con su fiel compañero Rocky a su lado.

FIN.

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