El cachorro héroe


Claudio era un hombre amante de los animales. Un día, mientras caminaba hacia su trabajo, vio a un pequeño cachorro abandonado en la calle. - ¡Ay, pobrecito! No puedo dejarte aquí solo -dijo Claudio mientras acariciaba al cachorro-.

Ven conmigo, te llevaré a mi trabajo. El cachorro movió la cola feliz y siguió a Claudio hasta su oficina. Todos en el trabajo se sorprendieron al verlo llegar con el simpático perrito.

- ¿Qué haces con ese perro, Claudio? -preguntó su jefa, Doña Marta. - Lo encontré abandonado en la calle y no pude dejarlo allí. Pensé que podríamos cuidarlo entre todos -respondió Claudio con una sonrisa. Doña Marta dudó por un momento, pero finalmente asintió.

Desde ese día, el cachorro se convirtió en parte del equipo de trabajo. Todos lo llamaron —"Rufus"  y se encargaban de alimentarlo y darle cariño durante el día.

Los días pasaban y Rufus crecía feliz junto a sus nuevos amigos. Claudio enseñaba a todos sobre la importancia de cuidar a los animales y ser responsables con ellos. Un día, mientras estaban trabajando, un incendio comenzó en el edificio. Todos entraron en pánico y no sabían qué hacer.

Pero Rufus demostró ser más valiente de lo que pensaban. Corrió hacia la salida más cercana ladrando fuerte para alertar a todos. - ¡Rufus nos está indicando cómo salir! Síganlo rápido -gritó Claudio emocionado.

Gracias a Rufus, todos lograron evacuar el edificio a salvo antes de que fuera demasiado tarde. Fueron recibidos como héroes por los bomberos que llegaron al lugar. Doña Marta se acercó a Claudio y le dijo:- Gracias por traer a Rufus ese día.

Demostraste que los animales también pueden ser nuestros protectores cuando más los necesitamos. Desde entonces, Rufus fue oficialmente adoptado por todo el equipo como la mascota oficial de la empresa.

Y cada vez que alguien preguntaba cómo llegó allí, Claudio siempre respondía:- Todo empezó cuando encontré a este pequeño amigo abandonado en la calle...

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