El cachorro responsable

Franco era un niño muy dulce y cariñoso con los animales. Desde hace tiempo, había estado pidiéndole a sus padres que le permitieran adoptar un perro pequeño.

Pero sus padres estaban preocupados porque Franco no ayudaba mucho en la casa. "Franco, si quieres tener un perro, primero debes demostrarnos que puedes cuidar de tus cosas y mantener tu habitación ordenada", dijo su mamá. "Pero mamá, yo siempre cuido mis juguetes y mi cuarto está ordenado", se defendió Franco.

"Lo siento hijo, pero todavía no hemos visto evidencia de eso", respondió su papá. Franco estaba triste por la decisión de sus padres. Sin embargo, decidió demostrarles que podía cuidar del perro si le daban la oportunidad.

Comenzó a trabajar duro para mantener su habitación ordenada y ayudar más en las tareas del hogar. Un día, mientras paseaba cerca del parque, Franco vio a un cachorro pequeño perdido en el camino.

El cachorro estaba temblando y parecía tener hambre. Franco sintió mucha lástima por él y decidió llevarlo a casa para cuidarlo hasta encontrar al dueño o buscarle una nueva familia amorosa.

Al llegar a casa con el cachorro en brazos, sus padres se sorprendieron al ver lo bien que Franco había mantenido su habitación limpia y ordenada durante varios días seguidos. "Mamá, papá, encontré este cachorrito perdido en el parque. ¿Podemos quedarnos con él?", preguntó emocionado Franco.

Sus padres estaban escépticos, pero finalmente decidieron darle una oportunidad a Franco. Le dijeron que tendría que cuidar del cachorro y mantener su habitación ordenada, de lo contrario, tendrían que encontrar un nuevo hogar para él.

Franco tomó muy en serio la responsabilidad de cuidar al cachorro. Lo alimentaba, lo sacaba a pasear y jugaba con él todos los días. Además, siempre mantenía su habitación ordenada y ayudaba en las tareas del hogar.

A medida que pasaban los días, el cachorro se convirtió en parte de la familia y Franco demostró ser un gran cuidador.

Sus padres estaban muy orgullosos de él por haber cumplido con sus compromisos y por haber demostrado que era capaz de cuidar no solo de sí mismo sino también de otro ser vivo. "Franco, estamos muy contentos con tu comportamiento estos últimos días. Has demostrado ser responsable y amoroso con el cachorro", dijo su papá mientras acariciaba al perro.

"Gracias papá, prometo seguir siendo así para poder seguir teniendo al cachorrito como parte de nuestra familia", respondió emocionado Franco. Desde ese día en adelante, Franco disfrutó cada momento junto a su perro pequeño mientras aprendía grandes lecciones sobre responsabilidad y dedicación.