El calor de la amistad


Había una vez un pequeño muñeco llamado Muñeco Abrasador. Era un muñeco muy especial, ya que tenía la habilidad de emitir calor con solo tocarlo. Su piel era suave y cálida, y todos los niños lo adoraban.

Un día, mientras Muñeco Abrasador se encontraba en el parque, vio a un pollito amarillito caminando tristemente por el césped. El pollito parecía estar muy triste y no podía dejar de llorar.

Muñeco Abrasador se acercó al pollito y le preguntó: "¿Por qué estás tan triste, pequeño pollito?"El pollito sollozante levantó la cabeza y respondió entre lágrimas: "Me siento solo y no sé cómo expresar mis emociones".

Muñeco Abrasador puso una mano sobre el hombro del pollito y le dijo con ternura: "No te preocupes, yo puedo ayudarte. Soy experto en emociones". El pollito miró curioso al muñeco abrasador y preguntó: "¿Cómo puedes ayudarme?"Muñeco Abrasador sonrió y explicó: "Todas las personas tenemos diferentes emociones dentro de nosotros.

Algunas veces estamos felices, otras veces estamos tristes o enfadados. Pero lo importante es aprender a reconocer nuestras emociones para poder manejarlas adecuadamente". El pollito asintió con la cabeza mientras secaba sus lágrimas con sus alas.

"Primero" , continuó Muñeco Abrasador, "tenemos que identificar qué emoción estás sintiendo en este momento". El pollito pensó por un momento y respondió: "Creo que estoy sintiendo tristeza".

Muñeco Abrasador asintió y dijo: "Muy bien, ahora vamos a hacer algo divertido para ayudarte a expresar tus emociones. ¿Qué te parece si jugamos al escondite de las emociones?"El pollito se animó un poco y preguntó: "¿Cómo se juega eso?"Muñeco Abrasador explicó: "Es muy sencillo.

Yo voy a nombrar una emoción y tú tienes que actuarla. Luego, nos toca intercambiar los roles". El pollito amarillito se secó las lágrimas por completo y aceptó el desafío. —"Comencemos" , dijo Muñeco Abrasador. "-La primera emoción es la alegría.

"El pollito saltó de alegría, batiendo sus alas y cantando una canción. "¡Muy bien!", exclamó Muñeco Abrasador. "-Ahora es mi turno de actuar una emoción.

¡Voy a representar el miedo!"Muñeco Abrasador cerró los ojos, tembló un poco e hizo ruidos asustados. El pollito rió mientras decía: "-¡Eres muy bueno en esto!"Así continuaron jugando durante toda la tarde, explorando diferentes emociones como el amor, la sorpresa y la calma.

Al final del juego, el pequeño pollito amarillito estaba sonriendo de oreja a oreja. Había aprendido que todas las emociones eran normales y que no había nada malo en sentirlas. Desde ese día en adelante, Muñeco Abrasador y el pollito amarillito se convirtieron en grandes amigos.

Juntos, ayudaron a otros niños a reconocer y expresar sus emociones, enseñándoles que no hay nada de malo en sentirse triste, enfadado o feliz.

Y así, gracias a Muñeco Abrasador y el pollito amarillito, todos los niños del vecindario aprendieron la importancia de entender y aceptar sus emociones. Fin.

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