El cambio de actitud de Tomás



Tomás era un niño al que le encantaba pasar horas y horas en su celular jugando. Siempre evitaba hacer sus tareas y estudiar porque prefería estar entretenido con su dispositivo. Su mamá, cansada de esta actitud, le llamó la atención enérgicamente.

- Tomás, ya es suficiente. Deja ese celular y ponte a hacer tus tareas, ¡es tu responsabilidad! - le reprochó su mamá.

Tomás bufó y respondió con desgano - Ya voy, déjame terminar esto primero.

Sin embargo, su tío Henry, al escuchar la situación, se acercó a Tomás y le dijo con firmeza - Escucha, Tomás, debes entender que tus estudios son importantes. No puedes seguir comportándote de esta manera.

Tomás, sintiéndose un poco apenado, aceptó la ayuda de su tío para terminar sus deberes. Mientras lo hacían, su tío le explicó la importancia de ser responsable y cómo su comportamiento afectaba a los demás, especialmente a su mamá.

- Es momento de que cambies tu actitud, pequeño. Aún estás a tiempo de rectificar y ser un niño ejemplar - le aconsejó su tío.

Las palabras de su tío Henry resonaron en la cabeza de Tomás. A partir de ese día, decidió dejar de lado su celular durante las horas de estudio y dedicarse por completo a sus tareas. Cuando terminó, se acercó a su mamá y con una mirada sincera, le dijo - Mamá, lamento mi actitud. Sé que estuve mal, pero a partir de ahora me esforzaré por portarme mejor y ser más responsable.

Su mamá, sorprendida y orgullosa, lo abrazó cariñosamente. - Estoy muy orgullosa de ti, Tomás. Sabía que podías cambiar. Gracias por esforzarte.

Desde ese día, Tomás mantuvo su promesa. Aprendió a valorar la importancia de la responsabilidad y el esfuerzo, y su relación con su mamá se fortaleció aún más.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!