El cambio de corazón de Cenicienta malvada
Érase una vez en un reino lejano, vivía una Cenicienta malvada junto a sus dos hermanastras, quienes la obedecían sin rechistar. Cenicienta malvada hacía trabajar a sus hermanastras día y noche, mientras ella se paseaba con lujo y comodidad.
Un día, el príncipe del reino decidió buscar a su futura esposa y organizó un baile real al que todas las jóvenes del reino estaban invitadas. Las hermanastras de Cenicienta malvada se emocionaron y pidieron permiso para asistir.
"¡Ni lo piensen! No son dignas de ir a un evento tan importante", dijo Cenicienta malvada con desdén. Las hermanastras, resignadas, continuaron con sus tareas.
El día del baile, el príncipe recorrió la sala en busca de su futura esposa, pero ninguna joven logró captar su atención. Hasta que vio a una joven en humilde vestimenta, trabajando en la cocina con una dulce sonrisa en el rostro. Se acercó y la invitó a bailar, pero Cenicienta malvada apareció y lo rechazó con brusquedad.
El príncipe, sorprendido por su actitud, decidió hablar con las hermanastras de Cenicienta malvada para conocer más sobre esa misteriosa joven. Ellas, cansadas del maltrato de su hermanastra, le contaron la verdad sobre Cenicienta malvada.
El príncipe, conmovido por la injusticia, decidió buscar a la verdadera Cenicienta y, tras superar varios obstáculos, logró encontrarla. Al ver su dulzura y humildad, el príncipe se enamoró perdidamente de ella.
Cenicienta malvada, al ver que su plan fracasó, intentó arruinar la felicidad de su hermanastra, pero el príncipe la confrontó y con su bondad logró que ella también cambiara su actitud.
Finalmente, las hermanastras de Cenicienta malvada encontraron la felicidad en otros brazos, y Cenicienta malvada comprendió que el egoísmo y la maldad no conducen a la verdadera dicha. Desde ese día, se convirtió en una persona generosa y amable, aprendiendo que el amor y la bondad son mucho más valiosos que el lujo y la vanidad.
FIN.