El Cambio de Escuela de Camila
Camila era una niña muy alegre y divertida. Siempre había sido muy unida a sus amigos en la escuela, pero un día sus papás le anunciaron que se mudarían a otra ciudad y tendría que cambiar de escuela.
Al principio, Camila se sintió triste y extrañaba mucho a sus antiguos amigos. En su nueva escuela, se sentía nerviosa y tímida. - ¡Hola! Soy Camila -se presentó tímidamente a sus nuevos compañeros, pero la mayoría apenas le prestó atención.
Camila se sentía sola y desanimada.
Pero un día, durante el recreo, un niño llamado Juan se le acercó. - ¿Querés jugar con nosotros? -le preguntó con una sonrisa. Camila dudó un momento, pero luego aceptó con entusiasmo.
A medida que pasaban los días, Camila fue haciendo nuevos amigos. Conoció a Lucía, una niña muy creativa que la invitó a participar en el club de arte de la escuela.
También se hizo amiga de Tomás, a quien le encantaba jugar al fútbol, y juntos formaron un gran equipo. Poco a poco, Camila fue descubriendo lo divertido que era su nueva escuela y se dio cuenta de que también podía ser feliz allí.
A
pesar de extrañar a sus antiguos amigos, Camila aprendió a valorar la oportunidad de hacer nuevos amigos y vivir nuevas experiencias. Se dio cuenta de que la vida está llena de cambios, y que a veces esos cambios pueden traer cosas maravillosas.
Con el tiempo, los recuerdos de su antigua escuela se volvieron dulces y reconfortantes, y Camila supo que siempre llevaría a sus amigos en su corazón. Ahora, en su nueva escuela, disfrutaba de cada momento y se sentía plena y feliz.
Al
final, Camila entendió que el cambio no era tan malo como pensaba, y que la vida siempre le tenía sorpresas maravillosas.
FIN.