El cambio de Fabiana


Había una vez una hermana llamada Fabiana, a quien le gustaba mucho tomar cerveza. Ella pensaba que tomar cerveza era divertido y no tenía ningún problema en hacerlo en cualquier momento del día.

Un día, mientras Fabiana estaba tomando su sexta cerveza del día, su hermano menor Lucas se acercó a ella preocupado y le preguntó: "¿Por qué tomas tanta cerveza?"Fabiana respondió: "Porque me gusta, Lucas. ¿No te gusta la cerveza?".

Lucas negó con la cabeza y respondió: "No, no me gusta. Pero creo que estás tomando demasiado". Fabiana se rió de él y dijo: "No te preocupes, Lucas. Puedo manejarlo".

Pero a medida que pasaban los días, Fabiana comenzó a tener problemas debido a su consumo excesivo de cerveza. Empezó a faltar al trabajo porque estaba demasiado cansada para levantarse temprano por la mañana. También comenzó a pelear con sus amigos y familiares por cosas pequeñas e insignificantes.

Un día, después de haber tomado muchas cervezas durante todo el día, Fabiana se desmayó en el sofá de la sala de estar. Su familia se alarmó y llamaron rápidamente al médico.

El médico examinó a Fabiana y dijo que había dañado gravemente su hígado debido al exceso de alcohol en su cuerpo. Le explicaron que si seguía bebiendo así podría morir joven. Fabiana quedó muy asustada después de escuchar esto y decidió cambiar sus hábitos inmediatamente.

Comenzó un tratamiento para curar su hígado y dejó de tomar cerveza por completo. Con el tiempo, Fabiana recuperó su salud y comenzó a disfrutar de la vida sin necesidad de alcohol.

Aprendió que era importante cuidar su cuerpo y mente para poder vivir una vida larga y feliz. Lucas se sintió muy orgulloso de su hermana por haber tomado esa decisión valiente y le dijo: "Eres mi heroína, Fabiana".

Y así termina nuestra historia, recordándonos que siempre es importante cuidar nuestra salud y tener hábitos positivos para vivir una vida plena.

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