El cambio de Lenny



Lenny era un niño muy inquieto y activo, le encantaba jugar al aire libre con sus amigos y explorar el mundo que lo rodeaba. Pero últimamente, algo había cambiado en él.

Pasaba mucho tiempo frente a la pantalla de su teléfono y se notaba ansioso todo el tiempo. Su mamá estaba preocupada por él y trataba de hablar con él sobre cómo se sentía, pero Lenny no quería escucharla.

Solo quería estar pegado a su teléfono y comer comida chatarra sin parar. Un día, mientras comían juntos en la mesa de la cocina, Lenny recibió una llamada de su abuela. Ella preguntó cómo estaba y si estaba comiendo bien.

Lenny respondió que sí, pero su mamá sabía que eso no era verdad. "¿Estás seguro? No te veo comer muchas frutas o verduras últimamente", dijo su mamá. "¡No me gusta la comida saludable! Quiero papas fritas y hamburguesas todo el tiempo", respondió Lenny bruscamente.

Su abuela intervino: "¿Sabes qué? Yo también solía ser así cuando era joven. Pero aprendí algo importante: lo que comes afecta tu cuerpo y tu mente". Lenny se sorprendió por las palabras de su abuela.

Nunca había pensado en eso antes. "Si solo comes comida chatarra todo el tiempo, tu cuerpo no tendrá los nutrientes necesarios para mantenerse saludable. Y si no estás saludable físicamente, tampoco estarás saludable mentalmente", explicó la abuela.

Lenny comenzó a entender lo que ella quería decirle. Quizás esa era la razón por la cual se sentía ansioso todo el tiempo. "¿Qué puedo hacer entonces, abuela?" preguntó Lenny. "Puedes intentar comer más frutas y verduras.

También puedes hacer ejercicio al aire libre, como solías hacer antes", respondió su abuela. Lenny comenzó a pensar en las palabras de su abuela.

Decidió que quería sentirse mejor y ser más saludable, así que comenzó a practicar deportes con sus amigos y a probar nuevas comidas saludables. Al principio fue difícil para él dejar sus hábitos antiguos, pero poco a poco se dio cuenta de que se sentía mejor física y mentalmente.

Ya no era tan ansioso todo el tiempo y disfrutaba pasar tiempo con su familia sin estar pegado al teléfono todo el día. Desde ese día en adelante, Lenny aprendió la importancia de cuidar su cuerpo y mente.

Y aunque todavía le gustaban las papas fritas y hamburguesas de vez en cuando, sabía que debía equilibrarlas con una dieta saludable para sentirse bien consigo mismo.

FIN.

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