El cambio de Pili


Había una vez una niña llamada Pili, que era conocida por ser muy buena y portarse siempre de manera ejemplar. Desde pequeña, Pili había aprendido la importancia de ser amable, respetuosa y ayudar a los demás.

Un día, Pili se levantó temprano y se preparó para ir a la escuela. Mientras desayunaba junto a su mamá, esta la miró con una gran sonrisa en el rostro y le dijo: "Pili, estoy muy orgullosa de ti.

Te has convertido en una niña maravillosa". Pili se emocionó mucho al escuchar esas palabras y decidió que haría todo lo posible para seguir siendo así. Se puso su uniforme escolar con entusiasmo y salió corriendo hacia la escuela.

Durante el día, Pili continuó demostrando su buen comportamiento. Ayudaba a sus compañeros con los deberes, compartía sus juguetes e incluso le daba su merienda a aquellos que no tenían nada para comer.

Al finalizar las clases, cuando volvió a casa, su mamá nuevamente la felicitó por su buen comportamiento. Pero algo inesperado ocurrió esa tarde. Mientras Pili jugaba en el jardín trasero de su casa, vio un pequeño gatito atrapado en un árbol.

El gatito maullaba desesperadamente pidiendo ayuda. Sin pensarlo dos veces, Pili trepó al árbol y rescató al gatito. Cuando bajaron del árbol juntos, Pili notó que el gato tenía hambre y decidió darle algo de comer.

Fue entonces cuando su mamá se acercó y le preguntó qué estaba haciendo. "Mamá, encontré a este gatito en el árbol y lo rescaté. Ahora tiene hambre, así que le estoy dando de comer", respondió Pili con una sonrisa.

La mamá de Pili se sorprendió gratamente por la valentía y generosidad de su hija. Lejos de reprenderla por subir al árbol, la felicitó nuevamente por su buen corazón y por siempre estar dispuesta a ayudar a los demás.

A partir de ese día, Pili siguió portándose bien y demostrando su amabilidad en cada oportunidad que tenía. Pero también aprendió que no solo era importante seguir las reglas, sino también escuchar su intuición y actuar cuando alguien necesitaba ayuda.

Con el tiempo, Pili se convirtió en un ejemplo para sus amigos y compañeros de clase. Todos admiraban su bondad y muchos comenzaron a imitarla en sus acciones diarias.

Así fue como Pili descubrió que ser buena no solo traía felicidad a los demás, sino también a ella misma. Cada vez que veía una sonrisa en el rostro de alguien gracias a sus acciones, sentía una alegría inmensa en su corazón.

Y así continúa siendo Pili: una niña maravillosa que nunca deja pasar la oportunidad de hacer del mundo un lugar mejor con su bondad y amabilidad.

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