El Cambio de Wendy Corduroy



Wendy Corduroy estaba emocionada de pasar la tarde con sus amigos en el centro comercial. Juntos paseaban, reían y miraban las vidrieras. De repente, mientras jugaban a las escondidas, Wendy se separó del grupo y terminó entrando por error al exclusivo Club Country de la ciudad. En ese momento, un grupo de jóvenes vestidos con ropa elegante se acercó a ella, confundiéndola con una miembro perdida del club.

- Disculpen, creo que me he perdido -dijo Wendy nerviosa.

- No te preocupes, linda. ¡Bienvenida al Club Country! -respondió una de las chicas con deslumbrante sonrisa.

Sin darse cuenta, Wendy fue llevada a un lujoso salón donde le hicieron un cambio de imagen completo. Le arreglaron el pelo, le maquillaron el rostro y le vistieron con ropa de marca. A medida que avanzaba la transformación, Wendy se sentía cada vez más lejana de sus amigos y su verdadera identidad. Una vez que el proceso finalizó, Wendy se miró en el espejo, sin reconocerse a sí misma.

- ¿Quién soy yo? -se preguntó Wendy, conteniendo las lágrimas.

- Eres una chica elegante y sofisticada, el sueño de cualquier persona. Has sido bendecida con este cambio, y ahora perteneces a un mundo de privilegio -le dijo una de las chicas con una sonrisa manipuladora.

Sin saber cómo regresar con sus amigos, Wendy se dejó llevar por la presión de aquel ambiente elitista. Empezó a actuar de manera arrogante y superflua, alejándose cada vez más de quienes realmente la conocían. Pero sus amigos no estaban dispuestos a perderla sin luchar. Organizaron un plan para rescatarla, adentrándose en el Club Country y enfrentando a sus influencers. Con amor y comprensión, lograron despertar a Wendy del hechizo preppy.

- Wendy, eres única tal como eres. No necesitas cambiar para encajar en un molde. Tus amigos estarán siempre a tu lado, apoyándote y amándote por quien eres -le dijo su mejor amigo con cariño.

Con lágrimas de emoción, Wendy abrazó a sus amigos, agradeciéndoles por no rendirse y por recordarle quién era en realidad. Desde ese día, Wendy aprendió a valorar su autenticidad y a no dejarse influenciar por las apariencias. Juntos, continuaron disfrutando de sus aventuras en el centro comercial, siempre fieles a sí mismos y a su verdadera amistad.

FIN.

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