El Camello Payaso
Había una vez en el desierto de Arabia un camello llamado Carlitos, que siempre soñaba con hacer reír a todos los animales.
Un día, mientras estaba descansando a la sombra de una palmera, Carlitos vio a lo lejos un circo que se estaba instalando. Emocionado, se acercó para ver de qué se trataba. El dueño del circo, un simpático elefante llamado Don Trompón, lo invitó a ser parte del espectáculo.
Carlitos no lo dudó ni un segundo y aceptó la propuesta. Después de mucha práctica, Carlitos se convirtió en el payaso más gracioso del circo. Utilizaba su gran joroba para guardar sorpresas y siempre hacía reír a grandes y chicos con sus chistes y travesuras.
Sin embargo, un día, una tormenta de arena azotó el desierto y el circo sufrió grandes daños. El dueño, Don Trompón, no tenía el dinero suficiente para reparar el circo, por lo que decidió venderlo.
Carlitos estaba triste al ver que su sueño de hacer reír a todos estaba a punto de desaparecer. Pero entonces, se le ocurrió organizar un gran espectáculo benéfico para recaudar fondos y salvar el circo. Con la ayuda de todos los animales del desierto, lograron poner en marcha el evento.
El espectáculo fue un éxito y recaudaron lo suficiente para reparar el circo. Desde ese día, Carlitos entendió que con esfuerzo, solidaridad y perseverancia, podía hacer reír a la gente y ayudar a los demás.
El circo volvió a brillar y Carlitos seguía siendo el payaso más querido del desierto.
FIN.