El camino a casa

Había una vez una familia de sapos que vivía felizmente en un hermoso estanque en medio del bosque.

El señor Sapo, la señora Sapa y sus pequeños renacuajos, Saltarín y Saltarina, eran muy felices saltando entre los nenúfares y nadando en el agua cristalina. Un día, mientras disfrutaban de su rutina diaria, una fuerte tormenta azotó el bosque. Los truenos resonaron y los relámpagos iluminaron el cielo oscuro. Las gotas de lluvia caían sin cesar sobre ellos.

La familia Sapo decidió refugiarse bajo unas hojas grandes para protegerse de la lluvia torrencial. Pero cuando la tormenta finalmente se calmó, descubrieron que estaban completamente perdidos. El señor Sapo miró a su alrededor con preocupación.

Estaban rodeados por altos edificios y calles llenas de gente caminando apresurada. Nunca antes habían estado tan lejos de casa. "-Oh no, estamos perdidos", exclamó la señora Sapa con voz temblorosa. Saltarín y Saltarina comenzaron a sentir miedo también.

No sabían cómo regresar al estanque ni qué hacer en medio de esa gran ciudad desconocida. Pero el señor Sapo era un sapo valiente y decidido.

Tomó a su familia bajo su cuidado y les dijo: "-No se preocupen, encontraremos nuestro camino a casa". Comenzaron a saltar por las calles buscando pistas que los llevaran nuevamente al bosque.

En cada esquina preguntaban a los animales y personas que encontraban si conocían el camino de regreso al estanque, pero nadie parecía saberlo. Después de un largo día de búsqueda, la familia Sapo se encontraba cansada y desanimada. Pero justo cuando estaban a punto de darse por vencidos, escucharon una melodía familiar.

Siguiendo el sonido, llegaron a un parque lleno de árboles y flores. "-¡Miren!", exclamó Saltarina emocionada. "-Este lugar se parece mucho a nuestro hogar". La familia Sapo se sintió rejuvenecida por la esperanza y decidió explorar el parque en busca de más pistas.

Fue entonces cuando encontraron una placa que decía: "Parque Natural del Bosque Encantado". Los sapos saltaron de alegría al descubrir que habían encontrado su camino de vuelta a casa.

El señor Sapo explicó a sus hijos: "-A veces, cuando nos perdemos, podemos encontrar ayuda en lugares inesperados". Con renovadas energías, la familia Sapo emprendió su viaje hacia el Parque Natural del Bosque Encantado. Allí fueron recibidos con los brazos abiertos por otros animales amigables que vivían allí.

El señor Sapo compartió su historia con los demás habitantes del parque y les enseñó sobre la importancia de pedir ayuda cuando estamos perdidos o enfrentamos dificultades. Desde ese día, la familia Sapo nunca volvió a perderse en la ciudad.

Aprendieron a confiar en sí mismos y en los demás para superar cualquier obstáculo que se les presentara.

Y así termina esta historia llena de aventuras y enseñanzas, donde una familia de sapos encontró el camino a casa gracias a su valentía, perseverancia y la ayuda de otros. Recuerda siempre que, cuando estés perdido, nunca debes tener miedo de pedir ayuda.