El camino de las buenas acciones
En una colorida ciudad vivían dos grupos de personas muy diferentes. Por un lado estaban las Personitas Felices, quienes siempre se esforzaban por hacer el bien y ayudar a los demás. Por el otro, estaban los Malvaditos, quienes solo pensaban en sí mismos y hacían travesuras y maldades a los demás.
Un día, la ciudad se vio envuelta en un problema muy grande: un terrible dragón apareció en las afueras y comenzó a asustar a todos. Las Personitas Felices, viendo el miedo en los ojos de la gente, decidieron unir fuerzas para buscar una solución. Mientras tanto, los Malvaditos solo pensaban en cómo salvarse a sí mismos.
Las Personitas Felices, lideradas por la valiente Camila, se pusieron en marcha para enfrentar al dragón. Por otro lado, los Malvaditos planeaban huir de la ciudad y dejar a todos a su suerte. Mientras tanto, el dragón sembraba el caos y el miedo entre los habitantes.
Cuando las Personitas Felices llegaron al lugar donde se encontraba el dragón, se dieron cuenta de que no era un ser malvado, sino que estaba herido y asustado. Decidieron cuidarlo y curarlo en lugar de enfrentarlo. Mientras tanto, los Malvaditos, al ver la valentía y generosidad de las Personitas Felices, se arrepintieron de su actitud egoísta y decidieron unirse a ellos en su misión de ayudar al dragón.
Juntos, las dos comunidades trabajaron para curar al dragón, hacer las paces con él y encontrar una forma de que viviera en armonía con la ciudad. Desde ese día, tanto las Personitas Felices como los Malvaditos aprendieron que el camino de las buenas acciones y la bondad trae paz y felicidad a todos, y que trabajar juntos siempre es mejor que actuar por separado.
FIN.