El camino de Susy hacia la lectura
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, una niña llamada Susy que tenía 8 años. Susy era muy alegre y divertida, siempre estaba rodeada de amigos en la escuela.
Sin embargo, había algo que entristecía a Susy: no sabía leer. Sus compañeros de clase, María y Karen, se burlaban de ella porque no podía leer como los demás niños.
Cada vez que intentaba acercarse a un libro, ellas se reían y le decían cosas hirientes. Susy se sentía muy triste por ser diferente y deseaba con todo su corazón poder aprender a leer. Un día, después de la escuela, Susy llegó a su casa con los ojos llenos de lágrimas.
José y Carmen, sus padres, notaron enseguida que algo andaba mal. - ¿Qué te pasa, hija? -preguntó Carmen preocupada. - María y Karen se burlan de mí porque no sé leer -respondió Susy entre sollozos.
José y Carmen abrazaron a su hija con cariño y le prometieron que encontrarían una solución juntos. Decidieron hablar con la maestra Emma para buscar ayuda.
Al día siguiente, José y Carmen fueron a la escuela a hablar con la maestra Emma sobre el problema de Susy. - Maestra Emma, nuestra hija está pasando por un momento difícil en la escuela porque no sabe leer. ¿Podría ayudarla de alguna manera? -preguntó José con preocupación.
La maestra Emma miró a Susy con indiferencia y dijo:- No puedo hacer nada al respecto. Cada niño aprende a su propio ritmo. José y Carmen salieron desanimados de la escuela, sin saber qué hacer para ayudar a su hija.
Pero entonces recordaron que en el pueblo vivía doña Rosa, una anciana muy sabia que enseñaba a los niños del pueblo a leer. Sin perder tiempo, José y Carmen llevaron a Susy hasta la humilde casita de doña Rosa.
- Buenos días doña Rosa, ¿podría ayudar a nuestra hija Susy a aprender a leer? -pidió José esperanzado. Doña Rosa sonrió cálidamente y aceptó encantada enseñarle a Susy el maravilloso mundo de las letras. Día tras día, Susy asistía emocionada a las clases particulares con doña Rosa.
La anciana le enseñaba las vocales, las consonantes y poco a poco fue descubriendo el placer de poder leer cuentos maravillosos.
Un mes después del comienzo de las clases con doña Rosa, Susy sorprendió a todos en la escuela al participar en el acto escolar leyendo un poema frente al público. María y Karen quedaron boquiabiertas al ver lo mucho que había avanzado Suzy gracias al apoyo incondicional de sus padres y doña Rosa.
Desde ese día en adelante, Sus compañeras ya no se burlaban másDe Suzy por no saber leer, Porque entendieron lo importanteQue es apoyarse mutuamenteY celebrar las diferenciasQue nos hacen únicos e especiales.
Y así,Con valentíaAmorY perseverancia, Suzy descubrióQue todo es posibleCuando se tiene fe En uno mismo Y se cuenta Con el apoyo De quienes nos aman. Moraleja: Nunca te rindas ante los obstáculos; siempre hay alguien dispuesto ayudarte si lo necesitas.
FIN.