El camino del respeto



Era el primer día de clases en la secundaria y Tomás estaba muy nervioso. Había dejado atrás la primaria y se enfrentaba a un nuevo mundo lleno de nuevos compañeros, profesores y muchas expectativas. Al llegar, se dio cuenta de que sus amigos de la primaria no iban a compartir la misma clase, así que se sentó solo en un rincón del aula.

La maestra, la señora López, comenzó la clase y les habló sobre la importancia de la tolerancia y el respeto. "En esta escuela, queremos que todos se sientan bienvenidos y valorados, sin importar sus diferencias. La amistad y el respeto son fundamentales para nuestra convivencia", dijo mientras sonreía.

Tomás asentía, pero en el fondo sentía que todavía no encajaba del todo. En el recreo, mientras observaba a los demás, escuchó un grupo de chicos riéndose y hablando de Martín, un compañero nuevo que tenía un estilo diferente y que era muy tímido.

"¿Viste a ese chico? Se viste raro, ¿no?" - decía Lucas, uno de los chicos más populares del curso.

"Sí, parece que necesita un poco de ayuda para vestirse. Jajaja!" - se reía Sofía, su amiga.

Tomás tenía dos opciones:

**Opción 1:** Unirse a las risas y burlarse de Martín, siguiendo a sus compañeros para ser aceptado.

**Opción 2:** Defender a Martín y decirles a sus amigos que eso no estaba bien.

**Cuando Tomás elige unirse a las risas:**

Tomás se siente parte del grupo, pero a medida que se ríe, siente un nudo en su estómago. En el fondo, sabe que hacer eso está mal. Martín se aleja del grupo, visiblemente herido. Al final del recreo, Tomás nota que la alegría de haber sido aceptado no vale la pena si tiene que lastimar a alguien. En clases, se siente culpable cada vez que ve a Martín.

**Si quieres que Tomás se sienta mal por su decisión y al final rectifique, ve a la página 6.**

**Cuando Tomás elige defender a Martín:**

"Chicos, eso no está bien. No deberíamos burlarnos de él. No sabemos por lo que está pasando." - dice Tomás con voz temblorosa.

Lucas lo mira sorprendido."¿Qué? ¿Vas a defender a ese raro?"-

Tomás se siente un poco abrumado, pero ve a Martín acercándose, mirándolo con gratitud.

"Gracias, Tomás. Muchos no me entienden. Pero me gustaría hacer amigos. ", dice Martín con una sonrisa tímida.

Tomás se da cuenta de que podría ser el comienzo de una amistad sincera. En el siguiente recreo, decide hablar más con Martín y se sorprende de lo que tienen en común.

**Si quieres ver cómo crece la amistad entre Tomás y Martín, ve a la página 8.**

(Página 6: La historia continúa)

Tomás se siente tan mal que toma valor y al día siguiente en clase, decide disculparse con Martín. "Perdón por no haberte defendido. La verdad es que sabía que estaba mal, pero no quería que me dejaran de lado. Eso no se siente bien. ¿Te gustaría que charlemos?" - le dice, sintiéndose un poco más seguro.

"Claro, me encantaría." - responde Martín, sorprendido por la amabilidad de Tomás.

A partir de ese día, Tomás aprendió que a veces, ser diferente es lo que nos hace especiales. Decidió que siempre defendería a quienes sufren bullying, aunque eso signifique estar solo en algunos momentos.

(Página 8: La historia continúa)

Tomás y Martín se convierten en amigos inseparables. Juntos, comienzan a ser un equipo y apoyan a otros compañeros que se sienten excluidos. La clase se convierte en un lugar donde todos se sienten cómodos, desde la primera semana de clases.

"Veamos qué tal se siente ser valientes juntos", dice Tomás.

Ambos deciden contarle a la señora López lo que sucedió en el recreo. Sin dudarlo, ella organiza talleres sobre amistad y respeto, donde todos pueden compartir sus experiencias. Al final, la clase se convierte en un lugar lleno de risas, donde todos respetan y celebran sus diferencias.

Al final del año, Tomás mira hacia atrás y se siente orgulloso de haber tomado la decisión correcta. Se da cuenta de que nunca es tarde para hacer lo correcto y que el respeto y la amistad crean un mundo mejor para todos.

"Gracias por ser un buen amigo, Tomás. La verdadera valentía es hacer lo correcto."

Así, Tomás aprendió que la tolerancia y el respeto son valores que siempre deben prevalecer, y que el verdadero sentido de la amistad está en apoyar a otros, sin importar cómo sean. Y así, emprendió una aventura en su vida llena de respeto, amistad y valentía.

FIN.

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