El camino seguro de Caperucita


Había una vez una niña llamada Caperucit, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de bosques. Caperucit era una niña muy valiente y curiosa, siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, su mamá le pidió que llevara una cesta con comida a su abuela, quien vivía al otro lado del bosque. Caperucit se emocionó mucho porque le encantaba visitar a su abuela y explorar el camino del bosque.

Antes de salir, su mamá le advirtió: "Cuidado con el lobo, Caperucit. No te desvíes del camino y no hables con extraños". Caperucit asintió y salió corriendo hacia el bosque. Mientras caminaba por el sendero, Caperucit encontró a un lobo parado frente a ella.

El lobo tenía un aspecto amigable y sonriente. "¡Hola! ¿A dónde vas tan apurada?" - preguntó el lobo. "Voy a visitar a mi abuela", respondió Caperucit.

El lobo parecía simpático, así que decidió seguir conversando con él mientras caminaban juntos por el bosque. "¿Sabías que hay un atajo para llegar más rápido a casa de tu abuela?" - dijo el lobo astutamente.

Caperucit se emocionó ante la idea de encontrar un nuevo camino en el bosque y aceptó ir junto al lobo por ese atajo desconocido. Pero lo que no sabían es que Luca, Juaqin e Ian estaban escondidos detrás de los árboles observando toda la escena.

Estos tres amigos eran exploradores y siempre estaban buscando nuevas aventuras en el bosque. "¡Espera, Caperucit! ¡Eso no parece seguro!" - gritó Luca desde su escondite. Caperucit se detuvo y miró a su alrededor. Vio a los tres amigos y decidió escuchar lo que tenían que decir.

"El lobo podría ser peligroso, Caperucit", advirtió Juaqin. Ian asintió y agregó: "Tu mamá te dijo que no hablaras con extraños". Caperucit comenzó a preocuparse.

Agradeció a los tres amigos por advertirle y decidió dar media vuelta para seguir el camino original hacia la casa de su abuela. Mientras caminaba de regreso, Caperucit se dio cuenta de lo importante que era escuchar las advertencias y consejos de las personas mayores.

Comprendió que no todos los extraños son amigables y que es mejor seguir el camino conocido para estar segura. Finalmente, Caperucit llegó sana y salva a casa de su abuela.

Le contó todo lo ocurrido en el bosque y le prometió nunca más desviarse del camino ni hablar con extraños. Desde aquel día, Caperucit aprendió una valiosa lección sobre la importancia de la prudencia y la seguridad.

Y cada vez que volvía a visitar a su abuela, siempre iba acompañada por Luca, Juaqin e Ian, quienes se convirtieron en sus fieles compañeros de aventuras en el bosque.

Dirección del Cuentito copiada!