El camión en busca de emociones



En una ciudad muy ajetreada, vivía un camión llamado Rufino. Rufino era un camión algo enojón, siempre se quejaba del tráfico y de las largas horas que pasaba en la carretera.

Un día, mientras transitaba por las calles, se topó con un cartel que anunciaba la llegada de las emociones de Intensamente 2, una nueva atracción que prometía enseñar sobre las emociones y cómo manejarlas. Rufino, curioso, decidió ir a ver de qué se trataba.

Al entrar al lugar, se encontró con Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. Al principio, Rufino se puso aún más enojado al ver a estas emociones, pero poco a poco fue entendiendo la importancia de cada una de ellas.

Alegría le mostró lo bueno que era disfrutar del recorrido, Tristeza le enseñó a no tener miedo de mostrar sus sentimientos, Ira le demostró que podía usar su enojo de manera positiva para defender lo que es importante, Miedo le ayudó a tomar decisiones más seguras y Asco le enseñó a cuidarse de lo que no le hace bien.

Al final del día, Rufino salió de la atracción con una sonrisa en su cara y una actitud más positiva.

Ahora, cada vez que se encontraba en medio del tráfico o tenía un largo viaje por delante, recordaba las enseñanzas de las emociones de Intensamente 2 y lograba manejar su enojo de una manera más saludable. Rufino aprendió que todas las emociones son importantes y que saber manejarlas es clave para vivir una vida plena y feliz.

FIN.

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