El campamento de los seis amigos

En un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, la profesora de inglés, la señorita Carolina, organizaba cada año un campamento para sus alumnos. Marialola, Felipe, Olivia, Natanael, Dylan y Jazmín estaban emocionados por participar en esta divertida aventura.

La primera tarea asignada por la señorita Carolina fue organizar las tiendas de campaña. Marialola y Felipe se encargaron de armarlas correctamente mientras bromeaban y reían juntos. "-¡Vamos a tener la mejor carpa del campamento!", exclamó Marialola con entusiasmo.

Olivia y Natanael tenían la responsabilidad de recolectar leña para hacer fogatas por las noches. Caminaron por el bosque con sus cestas en mano, charlando sobre sus gustos y sueños.

"-Creo que sería genial cantar canciones alrededor del fuego", sugirió Natanael. Dylan y Jazmín tenían la misión de preparar los juegos para el día siguiente. Se les ocurrió una competencia de carreras de sacos y un concurso de dibujo al aire libre.

"-¡Será tan divertido ver a todos participar en nuestras actividades!", dijo Jazmín emocionada. Durante el campamento, los seis amigos compartieron momentos inolvidables: exploraron el bosque juntos, cocinaron malvaviscos en las fogatas y contaron historias bajo las estrellas.

La amistad entre ellos crecía cada día más fuerte. Una tarde, mientras jugaban a capturar la bandera, notaron que Olivia se había lastimado el tobillo. Todos se preocuparon por ella y rápidamente buscaron ayuda.

Trabajando en equipo lograron llevarla hasta donde estaba la enfermería del campamento. A pesar del incidente, Olivia se recuperó rápidamente gracias al apoyo de sus amigos. Esa noche, sentados alrededor del fuego, reflexionaron sobre lo importante que era estar allí unos para otros en todo momento.

El último día del campamento llegó demasiado pronto. Los seis amigos se abrazaron con nostalgia antes de desarmar las carpas y limpiar el área. "-¿Qué les parece si prometemos volver aquí el próximo año?", propuso Felipe con una sonrisa.

Y así lo hicieron. Cada año siguiente regresaban al campamento con nuevas aventuras por vivir y recuerdos por crear juntos.

La amistad entre Marialola, Felipe, Olivia, Natanael, Dylan y Jazmín perduró a través del tiempo como un tesoro invaluable que cuidaban con amor y complicidad.