El Campeón de Colombia



Había una vez un niño colombiano llamado Mateo, que desde muy pequeño había desarrollado una pasión desenfrenada por el fútbol. Su ídolo absoluto era Cristiano Ronaldo, y su equipo favorito, el Real Madrid.

Todos los días se levantaba temprano para practicar en la canchita del barrio, soñando con algún día llegar a ser como su héroe. Un día, mientras jugaba con sus amigos, llegó un entrenador de fútbol que estaba buscando talentos para un torneo internacional.

Mateo no podía creerlo cuando lo seleccionaron para formar parte del equipo representativo de Colombia. Estaba emocionado por la oportunidad de demostrar su habilidad en la cancha. "¡Vamos Mateo! ¡Eres nuestro crack!", lo alentaban sus compañeros durante los entrenamientos.

El día del torneo finalmente llegó y Colombia se enfrentaba a equipos de todo el mundo. El primer partido fue contra Brasil, un rival muy duro.

A pesar de la presión, Mateo recordó las palabras de Cristiano Ronaldo: "Nunca te rindas, lucha hasta el final". Con esa motivación en mente, dio lo mejor de sí mismo en cada jugada. El partido estaba empatado 2-2 y quedaba poco tiempo en el reloj.

Mateo tomó el balón en medio campo y comenzó a driblar a los defensores rivales con velocidad y destreza. De repente, se encontró frente al arquero brasileño y con un potente remate marcó el gol de la victoria para Colombia.

"¡Golazo Mateo! ¡Eres un fenómeno!", gritaban eufóricos sus compañeros mientras lo rodeaban para celebrar. Colombia avanzó a la siguiente ronda del torneo gracias al talento y determinación de Mateo. En las semifinales se enfrentaron a España, otro gran rival.

El partido estaba complicado y Colombia perdía 1-0 cuando faltaban solo cinco minutos para el final. Mateo recordó otra frase inspiradora de Cristiano Ronaldo: "Los partidos se ganan hasta que pita el árbitro".

Con esa convicción renovada, redobló sus esfuerzos en busca del empate. En una jugada magistral logró asistir a su compañero que marcó el gol del empate sobre la hora.

El partido se definió en penales y Colombia salió victoriosa gracias a una atajada espectacular del arquero y al decisivo penal convertido por Mateo. La final sería contra Portugal, el país natal de Cristiano Ronaldo. La emoción invadía a todos los jugadores colombianos antes del partido más importante de sus vidas.

Mateo sabía que debía darlo todo en honor a su ídolo y al país que representaba en aquel torneo épico. El partido fue intenso y parejo desde el principio. Ambos equipos dieron lo mejor de sí en busca del ansiado trofeo.

Cuando faltaban solo unos minutos para terminar el tiempo reglamentario, Portugal anotó un gol que parecía sentenciar el encuentro.

Pero Mateo no se dio por vencido; recordando la perseverancia inquebrantable de Cristiano Ronaldo ante las adversidades más difíciles decidiendo seguir luchando hasta el último segundo. En una jugada increíble producto de su esfuerzo constante e incansable logró marcar dos goles extraordinarios llevando así al equipo colombiano hacia una victoria histórica.

"¡Lo logramos chicos! ¡Somos campeones!", exclamaba emocionado mientras levantaban juntos la copa dorada entre aplausos ensordecedores. Desde ese día, tanto él como todos los niños aprendieron valiosas lecciones sobre trabajo duro, dedicación, perseverancia, solidaridad, amistad.

Y sobre todo comprendieron cómo uno puede alcanzar grandes metas si cree firmemente en sí mismo aún cuando todo parece estar perdido. Y así fue cómo Mateao cumplió su sueño siguiendo siempre los valores transmitidos por CR7.

FIN.

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