El cañaveral mágico

Había una vez en Cuba, un hermoso cañaveral que vivía bajo el brillante sol caribeño. En este cañaveral, habitaban numerosos animalitos como el simpático caracol Cándido, la traviesa mariposa Marilú, el colibrí cantarín Panchito y la cigarra Fernanda.

Todos ellos eran muy amigos y disfrutaban de la tranquilidad y belleza de su hogar. Un día, una sequía muy fuerte empezó a afectar el cañaveral.

El sol ardiente no daba tregua y los animalitos empezaron a preocuparse por la falta de agua. - ¡Cándido, Marilú, Panchito, Fernanda! ¡Tenemos que encontrar una solución para el cañaveral! - exclamó Cándido, el caracol. Decidieron buscar al sabio anciano del bosque, el árbol milenario de ceiba, para pedirle consejo.

El árbol les dijo que en las profundidades del bosque se encontraba una fuente mágica que podría ayudar al cañaveral. Sin perder tiempo, los amigos emprendieron el viaje. En su travesía, superaron obstáculos, desafiaron peligros y demostraron su valentía.

Finalmente, encontraron la fuente mágica y llevaron agua fresca y pura al cañaveral. Con el regreso del agua, el cañaveral volvió a su esplendor y los animalitos celebraron su victoria con alegría y gratitud.

A partir de ese día, aprendieron la importancia de la cooperación, la valentía y la amistad. El cañaveral bajo el sol de Cuba volvió a ser un hogar lleno de vida y armonía.