El cangrejo y la gaviota
Había una vez en la costa argentina, un cangrejo llamado Carlitos, que vivía en una hermosa playa junto a sus amigos. Un día, mientras paseaba por la orilla, Carlitos se encontró con una gaviota llamada Martina.
Al principio, Carlitos sintió miedo, ya que las gaviotas solían intentar atrapar a los cangrejos. Pero para su sorpresa, Martina no quería comérselo, sino que buscaba un amigo con quien jugar.
Así, Carlitos y Martina comenzaron a pasar tiempo juntos, explorando la playa y aprendiendo el uno del otro. La gaviota enseñaba a volar al cangrejo, mientras que Carlitos compartía su conocimiento sobre la vida marina. Juntos descubrieron que, a pesar de sus diferencias, podían ser grandes amigos y ayudarse mutuamente.
Un día, un peligro acechó a Carlitos cuando quedó atrapado en una red de pescadores. Martina, con valentía, buscó ayuda y reunió a otras aves marinas para liberar a su amigo.
A partir de ese día, Carlitos y Martina se volvieron inseparables, demostrando que la verdadera amistad no conoce barreras y que juntos, podían superar cualquier desafío.
FIN.